Cuando era pequeña íbamos al pueblo –un pueblo de Castilla– y nos traíamos magdalenas, queso y jabón casero, el que hacía mi abuela, para lavar determinadas cosas, sigue siendo inigualable. Ahora, lo hace mi madre. Aceite usado, sosa caústica y agua, unas vueltas, dejar reposar y listo. Son muchas las casas que están recuperando la tradición.
Una historia de tradición es también la de Maria Catarineu, que en 2009 recuperó la empresa de jabones artesanos de sus antepasados. La familia Catarineu, que ya llevaba desde 1810 haciendo jabones, fundó en el año 1900 la empresa Hijos de Catarineu y Cia, patentaron el Jabón de Castilla –un tipo de jabón a base de aceite de oliva que se fabricaba en España desde el siglo XVI- y la marca Castile Soap para el mercado internacional. Sus productos fueron líderes de mercado en el sector de los jabones de tocador, hasta que los jabones más baratos los desbancaron. Pero siguieron ocupando las jaboneras de muchas familias hasta que en 1975, a la muerte de Juan Catarineu, la empresa cerró. Fue en 2009, 34 años después, cuando su nieta María Catarineu decidió volver al negocio de su abuelo.
Así nace Katari, Jabones de Castilla, una empresa española con una imagen renovada pero con las fórmulas originales de los jabones y que ha encontrado en Japón, donde la tradición es un plus, un mercado para la expansión –su jabón líquido Katari 90 está entre los 5 cosméticos más valorados de unos de los almacenes más importantes de Tokio, el Bals de Ginza-.
El modo de elaboración tradicional de la familia Catarineu, basado en los maestros jaboneros de la Castilla de 1600, permite fabricar jabones con el máximo posible de aceite de oliva, un 60% -cuanto más aceite, más difícil que los jabones alcancen el estado sólido-. De esta forma, cada pastilla de Katari lleva un número que equivale al porcentaje de aceite de oliva que contiene. En el caso de los jabones líquidos, éste llega hasta el 90 %.
El resto del porcentaje lo ocupan ingredientes naturales usados desde la antigüedad en la cosmética como la rosa mosqueta, las sales minerales, las algas marinas, el té verde, la naranja, la lavanda y el aloe vera.
En su tienda online (www.katari.es) encontrarás las pastillas de jabón (de naranja, aloe vera, rosa mosqueta…), los jabones líquidos, pero también tienen jabones para niños, esponjas y una crema facial regeneradora anti-envejecimiento a base de aceite de oliva y ácido hialurónico.
Además de online, puedes encontrar los cosméticos Katari en Madrid en Isoleé (calle Claudio Coello, 55. Tel.: 91 435 60 43), Speed & Bacon (calle Don Ramón de la Cruz, 26. Tel.: 91 577 90 28), Lepanto (Plaza de Ramales, 2. Tel.: 91 541 74 27) o Apia (Alfonso X, 5. Tel.: 91 319 86 02).
Precio pastilla de jabón: 4,25 euros / 100 gr.
Precio jabón líquido: 10,02 / 250 ml.
Precio crema regeneradora anti-envejecimiento: 38,25 euros.