Día tras día, oigo a las madres que me rodean hablar todo el tiempo de piojos. Todas utilizan el aceite de árbol de té –sobre el cabello húmedo después del baño, o mezclado con el champú- para mantener a estos parásitos alejados de las cabezas de sus pequeños y en todos los casos dicen que con mucho éxito. Pero, ¿qué más propiedades tiene este aceite, son tantas como las que le atribuyen, qué opinan los dermatólogos?
Hay que tener en cuenta que al tratarse de un aceite esencial, deben tenerse una serie de precauciones: es sólo de uso externo; como es altamente concentrado, sólo son necesarias unas gotas; antes de utilizarse debe realizarse una prueba de sensibilización colocando unas gotas en el dorso de la muñeca y observar si se produce alguna reacción.
Se obtiene de la destilación del árbol de Melaleuca Alternifolia, originario de Australia donde los aborígenes lo llevan utilizando durante siglos por sus numerosas propiedades. Es antiséptico y actúa contra las bacterias, hongos y virus, y el departamento de salubridad australiano, reconoce y acepta sus propiedades antisépticas, fungicidas y anti-acneicas.
De todas estas cualidades beneficiosas, yo os puedo hablar, por mi experiencia personal, de lo fabuloso que es para las pieles grasas, cuando tengo un grano me aplico una gotita y ayuda a que se desinfecte la zona y a que cicatrice. También es fantástico para el cabello graso, o el cuero cabelludo seco o con descamación –como es fungicida, combate la caspa provocada por hongos-, puedes echarlo directamente sobre el cabello o añadir unas gotitas al champú.
Pero también quiero que conozcáis la opinión autorizada del dermatólogo, la de Agustín Viera, miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología). Sobre su uso para los piojos, me cuenta que “La utilización de productos preventivos, pueden ser una acción complementaria a la exploración regular y el tratamiento precoz. Entre las sustancias preventivas utilizadas encontramos como una opción el aceite del árbol de té”.
Es esa exploración regular y el paso de la liendrera con el cabello húmedo a diario, son lo que permite “identificar casos en estadios iniciales, disminuyendo la contagiosidad al entorno y favoreciendo la solución del problema mediante el tratamiento adecuado con productos pediculicidas”. El producto pediculicida más eficaz, según el doctor Agustín Viera, es la permetrina, aunque “no debe utilizarse como producto preventivo ya a que favorece la resistencia de los piojos”. “Existen datos que apoyan la capacidad del aceite de árbol de té para asfixiar al piojo. Sin embargo la eficacia es inferior a la permetrina, que es la sustancia con más estudios de eficacia y la más recomendada para el tratamiento”.
Sobre el resto de aplicaciones cosméticas del aceite de árbol de té –higiene oral, infecciones vaginales, picaduras de insectos, eliminar verrugas…- él aboga por diagnosticar el problema y tratarlo con el tratamiento más adecuado, en la autoexploración de la piel y la consulta médica precoz ante la aparición de cualquier lesión en la piel. Pero “para recomendar un tratamiento deberían existir estudios clínicos comparados con un principio activo de eficacia demostrada, en grupos homogéneos de pacientes y con un sistema de evaluación objetivo. Los resultados de los pocos estudios presentados con cierto rigor con aceite del árbol del té en infecciones o ecczemas demuestran menos eficacia que el tratamiento dermatológico de elección”.
E insiste “hay que ser cuidadoso con transmitir la idea de que ‘algo sirve para todo’ porque favorece el autotratamiento, la contagiosidad y el diagnóstico tardío. Es más adecuada y cercana a la realidad la frase de ‘en la piel los problemas se solucionan si se tratan a tiempo”.
“El aceite del árbol de té tiene un cierto efecto antimicrobiano e antiinflamatorio, inferior a los normalmente usados por los médicos y dermatólogos, pero útiles como complemento al tratamiento en determinadas circunstancias. Forman parte del grupo de sustancias en donde se esperan evidencias más sólidas para definir claramente sus indicaciones y utilidades”. Y hace hincapié en que “está dentro de las que hay que testar a toda persona con sospecha de alergia de contacto”.
Yo creo que el hecho de que su uso se haya extendido tanto se debe a la tendencia, cada vez mayor, a buscar soluciones naturales antes que recurrir a los medicamentos.
Puedes comprar este aceite en cualquier herbolario, optar por los de marcas como The Body Shop o por cosméticos que lo lleven integrado como ingrediente principal –champús, mascarillas, geles, hidratantes…-.
¿Cuál es tu experiencia con el aceite de árbol de té, para qué lo utilizas?