La tecnología CoolSculpting utiliza la criolipólisis contra la grasa corporal como tratamiento estético reductor para deshacer con frío los adipocitos o células grasas de la celulitis. Pero no es un tratamiento adelgazante.
La semana pasada acudí a la presentación de CoolSculpting, el sistema de criolipólisis de Zeltiq, que según los responsables de la firma es el único aprobado por la FDA y CE. Las siglas FDA significan Food and Drug Administration, es decir la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y CE significa que tiene la Conformidad Europea y que se incluye en el nivel IIa de riesgo –los dispositivos médicos se dividen en cuatro clases, I es el menor riesgo, después están IIa, IIb y III-.
Pero para empezar os cuento algo más de esta técnica de criolipólisis llamada CoolSculpting que utiliza el frío para reducir la grasa corporal. Fue creada por dos científicos de la Universidad de Harvard, los doctores Dieter Manstein y Rox Anderson, después de observar el desarrollo de los hoyuelos en algunos niños como consecuencia de comer polos. Llegaron así a la conclusión de que el frío puede afectar de forma selectiva a la grasa. Basándose en esto, la técnica consiste en introducir, mediante succión, la grasa dentro del aplicador –en tres tamaños para ajustarse a las formas- aislándola del resto de tejidos y congelarla a una temperatura constante y de manera controlada durante 1 hora, después del tratamiento las células grasas se mueren y los macrófagos las eliminan gradualmente como parte del proceso de fagocitos en las semanas y meses posteriores. La grasa se elimina por el sistema linfático y los resultados comienzan a apreciarse al cabo de un mes, aunque debe esperarse 3 meses para valorar si es necesaria otra sesión, porque muchas veces, insisten, con una es suficiente. Se acaba así, según lo que nos contaron, con un 20% de la grasa.
Si has decidido someterte a este tratamiento debes tener en cuenta algunas cosas. No es un tratamiento contra la celulitis, sino para tratar la grasa localizada en zonas muy específicas como abdomen, laterales de la barriga y espalda. Por el momento, hasta que no exista un adaptador plano, no es recomendable hacerlo, por ejemplo en las piernas, porque podrían quedar como con pequeños mordiscos. Además, es un método que no está indicado para todos los pacientes, el paciente tipo es aquel que por mucho que hace ejercicio no consigue acabar con determinados depósitos de grasa.
No es una técnica inocua, después del tratamiento la zona se queda como anestesiada, adormecida enrojecida y con hinchazón, aunque se puede hacer vida normal después del tratamiento. Pero además es importante tener mucho cuidado con el centro que eliges y la persona a la que dejas la responsabilidad de realizarte el tratamiento, éste debe ser muy preciso para no quemar los tejidos adyacentes ni la piel, por eso debe hacerlo sólo un médico.
También debes tener en cuenta que cada sesión (Precio: 800 euros), es decir, que si has decidido hacértelo en el flanco derecho (el michelín derecho), tendrás que desembolsar otros 800 euros para hacértelo en el izquierdo y no quede descompensado.
Ante todos estos datos, y para que tengáis toda la información, he querido conocer la opinión de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía plástica Reparadora y Estética), ellos me dicen que ‘Se trata de una técnica complementaria sobre la cual no hay una evidencia absoluta de eficacia en el momento actual. Fue aprobada por la FDA en Septiembre del 2010, lo cual explica la ausencia de series largas, ensayos clínicos randomizados y protocolos científicos de calado. No obstante, seguimos en espera de un mayor volumen de información científica fiable que nos permita elaborar una opinión firme y contrastada al respecto’.
¿Te has sometido a un tratamiento de criolipólisis?
La tecnología CoolSculpting sólo está disponible en cinco clínicas: Clínica Dermatológica Internacional, el Centro Clínico Menorca, la Clínica Dermiteck, la Clínica Multiláser y la Clínica D’Ara.
Precio: 800 euros por zona.
Son muchos los tratamientos estéticos que nos hablan continuamente, y todos son, en palabras de quienes nos los presentan, fantásticos y tienen unos resultados inmejorables, claro, tienen que vender. Nosotras, la mayoría de las veces tenemos que creer o no creer sus resultados y guiarnos por nuestra intuición porque en mi caso, por ejemplo, no quiero probarlo todo.