Nicole Kidman, Angelina Jolie, Kate Winslet, Madonna, Lady Gaga, Cameron Diaz, Gisele Bündchen, la Princesa Diana de Gales, el príncipe Guillermo y Kate Middleton … Estos son sólo algunos ejemplos de la larga lista de clientes megavip del más famosos de los fotógrafos de retratos del siglo XXI. Estoy hablando de Mario Testino, of course, un peruano que se fue a Londres y que empezó haciendo por pocas libras, los portafolios de las modelos. Pues ese hombre es hoy es toda una celebridad. Tanto, que la editorial Taschen ha querido rendirle un homenaje a su obra editando un libro que es todo un lujo y que saldrá publicado a finales de agosto.
“Gran parte del trabajo fotográfico en el campo de la moda implica unos procedimientos muy estáticos, muy orquestados, pero a mí me gusta eliminar la sensación de que se trata de algo preparado. Con frecuencia me propongo que mi trabajo parezca como si hubiera tenido la grandísima suerte de entrar en una habitación en el momento preciso para hacer la foto”, comenta el propio Testino. Y eso es lo que se percibe en sus fotos, naturalidad, como un instante ‘robado’ inesperadamente. Aunque evidentemente de natural no hay nada.
Muy pronto, todo Londres hablaba del fotógrafo peruano que mejor retrataba a las mujeres. Pero de todas las que posaron para su objetivo destaca a 3 de ellas. “Kate Moss es una de las personas que más me ha influenciado”. También Madonna, ambas tienen esa cualidad, esa inteligencia que busca sin descanso”. La cantante norteamericana fue la primera estrella que exigió en 1995 a Testino como fotógrafo en la campaña que protagonizó para Versace. “La relación con la princesa Diana de Gales fue también asombrosa porque me permitió cambiar su imagen para las fotografías que hicimos juntos. Son las tres personas más memorables que he encontrado en mi trabajo”. Esas fotos de Lady Di, seis meses antes de su muerte, son hoy todo un legado de uno de los iconos del siglo XX.
Últimamente se habla mucho del Photoshop y Mario no es contrario a ningún tipo de retoques, ni en las fotografías ni en la vida real. “Todo artista tiene derecho a una expresión propia. El retoque fotográfico existe de toda la vida y cada uno tiene derecho a expresarse como quiere. El retoque nos da algo para soñar“.
“Para mí, la persona es sumamente importante. La belleza en sí es una cosa sin interés. Trato de sacar esa belleza que viene de adentro, que es lo que hace la diferencia entre una modelo o la otra, cuál es su personalidad”, explica el fotógrafo. Pero claro, teniendo semejantes modelos, es difícil no sacarlas guapas.
Mario Testino, Private View. Editorial Taschen. 300 páginas. Precio 49,99 euros
Spanish