El verano es ese lapso de tiempo idílico en que aprovechamos para desconectar de la rutina de siempre y cambiar los hábitos de monje enclaustrado por otros más asilvestrados –aunque te quedes en tu ciudad-
Tomarse un descanso de todo, empezando por una misma, es un derecho inapelable que nada te puede fastidiar. Ni la cuenta corriente tiritando –en pleno verano, y ella tan fresca-, ni los desatinos de quienes nos gobiernan; ni siquiera algo tan personal y cercano como las propias vías urinarias.
Porque sí, el verano es todo felicidad y cánticos al alba, pero también trae consigo una serie de riesgos que se alimentan de su folklore.
Si eres propensa a padecer infecciones urinarias, debes saber que en esta época del año conviene extremar las precauciones porque si bien a ti tu bikini te queda de perlas, a tu cistitis lucirlo mojado le sienta como una patada.
El verano es, así mismo, sinónimo de gratísimos excesos, como el aumento de las relaciones sexuales, el alcohol y las bebidas carbonatadas y los baños en lugares públicos, todos ellos caldo de cultivo de la bacteria Eschericia coli, causante de las molestísimas infecciones que pueden jorobarte la fiesta, ocupando tus impolutas vías con este inoportuno transeúnte.
Para reducir el riesgo de infección, el Instituto Urológico de Madrid y el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) han iniciado una campaña de conciencian en las farmacias en la que se recomiendan pautas de higiene concretas y la toma de cranberry (arándano rojo) en mujeres que sufren infecciones recurrentes en las vías urinarias.
Los consejos incluyen no llevar el bañador mojado, beber abundante líquido, orinar justo después de la relación sexual y tomar una dosis cada 12 horas de preparados farmacéuticos de cranberry . El doctor Ruiz de la Roja recomienda, a modo preventivo, que el preparado tenga una composición de 140ml de proantocianidinas (PAC), según el método de análisis de la Farmacopea Europea, divididos en dos tomas para garantizar una actuación uniforme.
Estas proantocianidinas del cranberry son las que impiden que la bacteria E. coli se adhiera a las paredes del tracto urinario hasta en un 80%, ¿qué te parece? Ya sabes qué pedir en la farmacia si, como un altísimo porcentaje de mujeres entre 18 y 39 años, padeces de cistitis recurrentes.
Otra de las ventajas del cranberry es que no tiene efectos secundarios, a diferencia de los antibióticos, y puede tomarse durante prolongados periodos de tiempo, tanto en prevención como en tratamiento, en combinación con los antibióticos.
Y que nada perturbe tu sagrado verano.