Siempre que asisto a una presentación en la que una modelo fantástica es la imagen de alguna firma, me parece que estoy asistiendo al Día de la Marmota, porque se repite una y otra vez la misma situación. Pregunta de rigor: ‘¿qué haces para estar así?’ y respuesta de manual, ‘la verdad es que yo como de todo, pero es que tengo una genética fantástica’. En mi cabeza siempre se me aparece una secuencia de ADN con cara y cuerpo de modelo, así deben ser, mirados al microscopio sus genes. A unos les toca la lotería, a otros una genética envidiable -cuando no las dos cosas- y a otros muchos –la mayoría, por cierto- una genética normal y corriente y llegar a fin de mes como pueden.
Gracias a los enormes avances en genética y al estudio del genoma, se puede saber quiénes fueron nuestros antepasados, y qué características hemos heredado de ellos –no si tienen cara y cuerpo de modelos, pero casi-. Bromas aparte este descubrimiento es algo verdaderamente extraordinario. Hasta hace poco lo máximo que se podía hacer para adelantarse a las enfermedades era la medicina preventiva, que no era más que detectar los primeros signos de la enfermedad antes de que se dieran los síntomas. Pero los test genéticos permiten adelantarse a cualquier signo de la enfermedad, adelantarse prácticamente a ella, es un paso por delante y de gigante. Permiten conocer las posibilidades que tiene una persona de tener determinada enfermedad y así poder retrasar su aparición y en otros casos evitar que se manifieste.
Uno de los campos donde se está trabajando es en la genética aplicada a la nutrición. Saber, leyendo nuestros genes, si somos propensos a la obesidad o a padecer enfermedades cardiovasculares, y evitarlas a través de la nutrición. Se trata de programas de genética preventiva que ya se empiezan a aplicar en centros como la Clínica Londres. ¿Qué te dicen tus genes?
Los míos así a primera vista, no me dicen nada. Pero el test nutrigenético es muy sencillo, simplemente se necesita una muestra de saliva. Cuando ya cuentan con éste, en la Clínica Londres realizan otro análisis –también con una muestra de saliva-, un test cardiogenético en el que se estudia la salud cardiovascular. Con los datos de estas dos pruebas, analizan el estilo de vida, hábitos alimenticios, actividad física, relaciones personales…, y con toda esta información, realizan un Programa de Genética Preventiva –a la medida del paciente, para prevenir estos riesgos cardiovasculares y mejorar su estilo de vida- con un seguimiento de doce meses y analíticas periódicas.
El perfil genético permite saber qué nutrientes son beneficiosos para el organismo del paciente, o aquellos alimentos que pueden aumentar la predisposición a padecer enfermedades como la obesidad, la diabetes, la osteoporosis o la hipertensión arterial. Uno de los factores que también analizan estos test es la respuesta positiva ante el ejercicio físico y que determinará qué tipo de ejercicio físico es más provechoso para cada persona. Conocer, en definitiva, cuál es la mejor alimentación y el estilo de vida más adecuado para cuidar nuestra salud.
Precio test genético más informe del equipo: 900 euros.
Precio test genético + informe + seguimiento 1 año: 1.700 euros.