¿Por qué yo no consigo un maquillaje como el de los profesionales? A lo mejor te has hecho esta pregunta muchas veces: crees que has seguido a la perfección todos los consejos de quien te dio el curso de automaquillaje, pero el resultado está a años luz. Es responsable la falta de práctica -para algo son maquilladores profesionales- pero también hacen mucho las herramientas con las que cuentes. Tan importante son los productos que elijas y cómo los apliques, como que las brochas y pinceles sean las adecuadas. En esto la recomendación de los expertos maquilladores es que inviertas en ellos, no hace falta que compres las brochas y pinceles más caros del mercado, pero tampoco es recomendable que te vayas a las tiendas de ‘todo a cien’. Aquí la calidad sí importa.
Y ya que has invertido dinero en ellos –que la cosa no está para malgastar-, es importante cuidarlos para que te duren. No te olvides de la limpieza, aunque las guardes con cuidado, el maquillaje y la suciedad se van depositando en brochas y pinceles y luego la pasamos a nuestra casa. Por eso, con frecuencia –dos veces al mes como mínimo, depende del uso que le deis-, límpialos con un jabón específico que no estropee el pelo –ya sea sintético o natural-, hazlo con mimo y deja que se sequen bien.
Teniendo esto en cuenta, seguro que te asaltan muchas dudas: ¿pelo natural o sintético?, ¿por qué unas son tan caras y otras tan baratas?, ¿cuáles son las básicas? Vamos a intentar poner un poco de luz sobre el asunto.
MAC y Bobbi Brown son dos de las firmas que más brochas de maquillaje venden. Son de muy buena calidad pero el precio a lo mejor se sale del presupuesto de muchas, por eso, han aumentado espectacularmente sus ventas firmas como Sephora -tienen buena relación calidad-precio- o la favorita en estos tiempos de crisis, Mercadona. También te recomiendo que te des una vuelta por la tienda online Maquillalia, Sigma o Coastal Scents. La diferencia en el precio responde a los materiales empleados, al corte del pelo, al público al que van dirigidos –profesionales o consumidores-….
A la hora de elegir los pinceles, debes fijarte en el tacto, que te indicará la calidad. Pero no siempre las de pelo natural -que son las más caras- son las mejores, para aplicar base de maquillaje o los labiales, por ejemplo, son preferibles las de nylon porque las texturas líquidas y en crema se distribuyen mejor. Para aplicar colorete, sombras o polvos bronceadores -las texturas en polvo-, son preferibles las brochas y pinceles de pelo natural, normalmente de marta, cabra o poni. Las de marta son las más utilizadas en los pinceles de sombras, las de poni para colorete o polvos bronceadores. También las hay de pelo de ardilla, menos flexible que el de marta, se utiliza también para colorete o polvos; y el de mapache que es el más caro. También debes tener en cuenta el corte, éste puede ser plano, redondeado, biselado o en punta. Elige uno u otro dependiendo de lo que busques.
En cuanto a los básicos, esos que no pueden faltar en cualquier estuche de maquillaje, cinco o seis brochas sería la cantidad adecuada para conseguir un buen resultado. Empezamos por la brocha para la base de maquillaje: los maquilladores profesionales aplican siempre las bases de maquillaje con brocha, el resultado es más natural, se extiende mejor y se pierde menos producto –con esponja se queda en la esponja y con las manos, sucede lo mismo. Ésta es un poco plana, parecida a una brocha de pintor y con la punta ligeramente redondeada.
Las brochas para aplicar el colorete son anchas y arqueadas para que podemos depositar la cantidad justa de una pasada. También las encontrarás biseladas, lo que te permitirá definir mejor las mejillas y dar forma a la parte inferior del pómulo.
Para las sombras, lo ideal es contar con dos, de distintos tamaños, una más pequeña para aplicar el producto con más precisión y otra más grande para aplicar más cantidad. Son pinceles de forma redondeada y pelo flexible. Después, un tercero que también puede resultarte de utilizad un biselado gordo para difuminar y fundir los colores. Eyeliner, una brocha biselada puede ser tu mejor aliada si no se te da muy bien el delineado de los ojos, y puedes hacer verdaderas obras de arte si eres una virtuosa. Sus cerdas son fuertes para que el trazo sea firme y continuo.
El pincel para los labios suele ser el menos utilizado por las consumidoras, pero es recomendable porque el resultado es mucho más preciso y la duración será mayor. Los encontrarás finos para delinear o más tupidos para rellenar el labio. En cuento a las herramientas para aplicar los polvos sueltos son anchas, de pelo largo, suave y flexible porque se busca un resultado natural, sellando el maquillaje, pero sin dejar pegotes. Últimamente se ha extendido el uso de la brocha kabuki –de pelo y mango más corto y más dura, concebida para aplicar el maquillaje mineral– depende de los gustos.
Estos son los básicos, pero si quieres aumentar esta lista, también son recomendables un pincel para aplicar el corrector, con el conseguirás extender y fundir perfectamente el producto, la diferencia es notable. Es un pincel parecido al que se utiliza para aplicar la base de maquillaje, pero más pequeño. También es interesante un pincel para las cejas, si rellenas tus cejas con lápiz no lo necesitas, pero si prefieres el acabado de la sombra –ya sea para cejas o para ojos- utiliza un pincel fino para ser muy precisa o incluso el biselado para el eyeliner. Las de abanico que tanto gustan y que todo el mundo compra sirven fundamentalmente para retirar el exceso de producto, por ejemplo al maquillarte los ojos, así que puedes pasar sin ella perfectamente y utilizar para ello la de los polvos. Y para la aplicación del eyeliner en crema hay quien prefiere utilizar un pincel muy fino, con el pelo duro, pero para gustos colores.
¿Cuáles son tus herramientas imprescindibles a la hora de maquillarte?