La jequesa de Omán
En un momento en que los mercados se están saturados en cuanto a novedades, aparece como una luz en el horizonte un nuevo sector emergente, el de las consumidoras musulmanas que exigen productos ‘halal’. Pues sí, el mercado musulmán es uno de los que más rápido está creciendo en cuanto a consumo y las industrias del sector de la belleza no pueden obviar semejante porcentaje del mercado y se están lanzando a crear nuevos productos para ellas.
Pero, ¿qué significa ‘halal’? Pues es algo que está permitido para los musulmanes; es decir que todas las manipulaciones de ese producto final se han realizado siguiendo las leyes de la charia. Vaya, que es un producto ético bajo el concepto islámico. Haram, sería todo lo contrario, significa prohibido por el islám. Así es que si eres un persona creyente hay una serie de productos que tienes prohibidos:
– cerdo o derivados del cerdo.
– animales moribundos o muertos antes del sacrificio.
– sangre o derivados sanguíneos.
– cualquier animal carnívoro.
– aves de presa.
– alcohol.
– animales no sacrificados en el nombre de Alá.
– animales terrestres sin orejas externas.
Todo ello preocupa a los musulmanes porque depende como hayan sido manipulados ciertos ingredientes básicos en cosmética, serán halal o no, como: gelatina, etanol, ácido láctico, lecitina, vitamina A, lanolina, amino ácidos, colágeno, elastina, glicerina, queratina …
Persépolis de Marjane Satrapi
Las mujeres musulmanas no sólo están consumiendo mucho más, sino que además, ahora son mucho más conscientes en cuanto a composición y exigen productos halal. Mujeres de Oriente Medio o de países asiáticos aseguran que miran el etiquetado para ver si en algún momento esos productos cosméticos han podido tener algún roce con productos o derivados cárnicos. Si no están adecuadamente etiquetados es un lío, porque esto incluye toda las gama de scosméticos o productos para el hogar, desde champús, geles de baño, perfumes a cremas hidratantes.
Nadie quiere perder esta porción del mercado y por eso cada vez más, la cosmética islámica o con certificado halal está disponible no sólo en países con mayoría absoluta de esta religión (Arabia Saudí, Marruecos, Indoneasia, Pakistán…) si no que es un concepto que está imponiéndose en Europa y Estados Unidos, igual que el concepto orgánico o comercio justo. Países donde son minoritarios como Francia que tienen 7,5% de la población que profesan la religión musulmana, España 1,5%, Estados Unidos 3,5%, Rusia 10,5%… Ya están incorporando estas etiquetas.
Rania de Jordania
Si en el mundo, 1 de cada 5 personas es musulmana es evidente que este es un mercado en expansión. En EE.UU las ventas de cosmética halal se han incrementado un 80% anualmente y grandes cadenas como Wal-Mart o A&P están estableciendo corners especializados en este tipo de productos de belleza.
Así es que lo halal es una tendencia en clara expansión. Seguro.