Siempre he tenido un gran concepto de ella, como actriz, por su gran trabajo en el cine y el teatro, pero también tenía la sensación de que era una gran mujer. Y no me equivocaba, Aitana Sánchez Gijón no decepciona en las distancias cortas.
Ayer fui invitada a un encuentro íntimo con Aitana Sánchez Gijón, Olay nos convocó a 7 blogueras para presentarnos el spot publicitario de Aitana como nueva imagen de la gama Total Effects y para que ella misma nos contara el porqué de su colaboración con la firma.
Aitana Sánchez Gijón, es guapa, muy guapa, simpática y cercana. Al final el encuentro se convirtió en una charla entre amigas, en la que hablamos de lo divino y de lo humano, y en la que la actriz nos contó sus rutinas de belleza, su alimentación…
La rutina de belleza de Aitana Sánchez Gijón comienza por la mañana, aplicando un tónico facial y después una crema hidratante siempre con factor de protección. A diario no se maquilla, por eso suele recurrir a una hidratante con color. Busca, más que el maquillaje, lo que ella llama ‘el efecto buena cara’, y reconoce, con toda la sinceridad del mundo, que ese ‘efecto buena cara’ sólo lo consigue ‘durmiendo 8 o 9 horas’. Por la noche, siempre limpia su piel, aunque no se haya maquillado y aplica la crema de noche y el contorno de ojos.
Cuando tiene más tiempo, se hace un peeling o se aplica una mascarilla en casa. Y de vez en cuando acude a un centro de belleza a dejarse mimar, su recomendación para la agenda secreta es el centro Tacha de Madrid (calle Ochandiano, 35. Tel. 91 307 68 29), donde opta siempre por tratamientos muy naturales y muy de vez en cuando por algún tipo de aparatología.
Es consciente de que el paso del tiempo es algo natural, no pide milagros a la cosmética, no le obsesiona tener arrugas y ante la pregunta de si utilizaría la cirugía para ralentizar ese paso del tiempo su no es rotundo, ‘de ninguna manera’. Vitaminas y ácido hialurónico, no sabe, pero todo lo que implica una aguja le hace torcer el gesto y le produce rechazo. Cree que la cirugía estética, para su profesión, es una pérdida de expresividad, de autenticidad –enseguida me vino a la cabeza Nicole Kidman-, ‘no me gusta ver esas actrices que hacen una lucha inútil contra el paso del tiempo, cuando nos hacemos mayores ganamos en humanidad, nuestra cara es nuestra historia, es la historia que contamos y la que te aproxima a la gente’.
En cuanto al deporte, acude a clase de pilates dos o tres veces por semana, practica yoga –ya en casa- desde hace muchos años, y de vez en cuando da alguna clase de baile. Nada más, ni aparatología, ni deportes y clases en el gimnasio ‘duras’, como ella las llama.
Y la alimentación, come de todo y no hace dietas, sí reconoce que después del verano o épocas concretas, si nota que ha engordado unos kilitos o que se ha pasado un poco y tiene esa sensación de necesitar limpiar el organismo, come un poco menos de dulce, menos pan… Compra bastante comida biológica y utiliza muchos productos de la comida vegetariana, come mucha fruta y verdura. Pero le gusta comer, no se corta por nada y ‘se muere por un jamón de jabugo’. No se obsesiona, como ‘bien y rico’ y es muy sana: no fuma ni bebe, y eso, se nota en su piel.
Respecto al maquillaje, confiesa que se defiende –que incluso se maquilla en alguna ocasión para algún acto público-, que ha aprendido mucho observando a los maquilladores profesionales, sobre todo sobre los productos que debe utilizar. Sabe perfectamente cómo quiere que le maquillen, lo que le queda bien. Su básico de maquillaje es rizarse las pestañas, aunque no se maquille.
Termina la charla hablándonos de trabajo, el 14 de diciembre estrena su próxima película, Maktub. Un cuento de navidad para toda la familia que protagoniza junto a Goya Toledo y Diego Peretti.
Despedidas, fotos…, salgo de allí reafirmándome en la creencia de que lo que verdaderamente hace bella a una persona es su interior. Aitana Sánchez Gijón es bella por fuera, no os descubro nada bueno, pero lo es, mucho más, por dentro.