En el mundo de la moda se enarbola una tendencia tras otra, para ser fagocitada por la siguiente y reinterpretada algunos años después.
A mí esto de que “las modelos de piel oscura estén de moda” me deja fría. Entiendo que la belleza lo es sin atender a cuestiones de color de envoltorio, tema aparte las campañas de cosmética –lógicamente, una sudafricana no encaja entre la inmensa mayoría del público caucásico-. Hablar de “tendencia” para un tema que no es que roce, sino que se mete de lleno en la corrección política, me parece frívolo e innecesario. Pero ojo, que esto es lo que me parece “a mí”. Sé que la popularidad de los modelos occidentales de belleza en lugares como Africa, Oriente y China es un hecho. Y la moda, y las “tendencias”, pueden ser importantes agentes de cambio a la hora de lograr una aceptación global sobre ciertos temas, sensibles como somos a la belleza bien presentada.
Al hilo de esto se me viene a la cabeza la portada del Vogue India de abril de 2010, que ocuparon varias modelos de piel oscura. “Cada generación tiene su responsabilidad en mitos de belleza. Quizás sea hora de terminar con este”, decía el editorial de la publicación. “Es hora de decir que, como una revista que amamos, y que siempre será querida, el gran color de la piel india… oscura, morena, bronceada, dorada, como se llame, nos encanta”.
Desde luego es cierto es que, hasta hace no tanto, en el Olimpo de las diosas únicamente se paseaba el serrano cuerpo de Naomi Campbell, y ahora cada vez vemos más modelos de color –negro- en pasarelas o incluso en campañas de belleza. Sirvan de ejemplo las protagonizadas por Arlenis Sosa para Lancôme o Joan Smalls para Estée Lauder, elegida, según declaraciones de Aerin Lauder, por “su sonrisa, calidez y energía positiva, que encarnan a la perfección los valores de Estée Lauder”. Efectivamente.
A mí me gusta mucho la modelo de pasarela Anais Mali, francesa de madre africana y padre polaco que se ha recorrido kilómetros de pasarela este año, aparte de meterse en el bolsillo algunas jugosas campañas. Entre ellas una de Nivea, marca de cosmética que usan personas de todos los colorinchis del Pantone humano.
Tendencia sí, pero que la auténtica novedad sea la aceptación y el estar a gusto en la piel, tanto la propia como la ajena.