Moda realmente barata. La realeza también viste barato o 'low cost'

La princesa Letizia, este verano, con vestido de Hoss Intropia

Leo un artículo -de un periodista que siempre habla de la realeza y que no tiene mucha simpatía por la princesa Letizia, creo que sobra decir el nombre- en él que escribe sobre lo inapropiado que resulta que Letizia Ortiz opte por vestir prendas low cost. Ese término inglés que se puede referir tanto a un vuelo, como a un hotel, y ahora tanto se lleva en el mundo de la moda para hablar de esas marcas de ropa que la mayoría de las mujeres podemos permitirnos.

Él piensa que una futura reina no puede llevar ropa barata, que es princesa y tiene que estar a la altura del puesto que ocupa y gastarse mucho dinero en llenar su armario. Yo discrepo con él –como siempre- y creo que en tiempos de crisis como estos, en los que los movimientos de la bolsa ocupan, desafortunadamente, más minutos del telediario que la horrible situación que atraviesa el cuerno de África, en los que todos tenemos que apretarnos el cinturón, no está de más que igual que cada español recorta gastos como puede para llegar a fin de mes, la realeza, no se gaste un dinero que le asignamos todos los españoles en los trapitos más caros.

Nos representa igual si viste de Dior, Valentino o Zara, ¿no crees?

La princesa Letizia con vestido de Mango

En un reportaje que salió publicado en la revista francesa Point de Vue, especializada en la realeza europea, se situaba a Letizia como la que menos gastaba en ropa de todas las princesas europeas, eso de que a veces utilice prendas de Zara o Mango sorprendía al semanario galo. A la revista le llamaba mucho la atención que Letizia sea tan austera y opte por el low cost no sólo en su vida privada, sino también en actos públicos. Por cierto que la más gastona parece ser Victoria de Suecia, la mayor parte de su armario la ocupan grandes firmas, aunque, de vez en cuando, también hace alarde de marcas exitosas de su país y viste prendas de H&M.

Felipe Varela es el diseñador de cabecera de la princesa Letizia, pero en su armario también hay prendas de cadenas de bajo coste. Letizia elige en bastantes ocasiones diseños de Mango o Zara, marcas españolas que todas llevamos y que al fin y al cabo triunfan en medio mundo. Es una buena forma de promocionar la marca España.

La princesa Letizia con túnica de Zara

También opta por firmas que aunque no todas las españolas pueden permitirse, son made in spain y accesibles para más mujeres que la alta costura: Adolfo Domínguez, Armand Basi, y este verano, durante sus vacaciones en Palma, ha llamado la atención su vestido de la también española Hoss Intropia. Tampoco es complicado ver a la reina Sofía o a las infantas Cristina y Elena en alguna de las tiendas del grupo Inditex.

Pero si hay un miembro de la realeza europea que se haya convertido en verdadero referente de moda, es Kate Middleton, tan pronto lleva una prenda de alta costura como elige un vestido low cost que a las pocas horas se agota en las tiendas porque legiones de seguidoras van en su búsqueda en cuento la joven se lo pone. El día después de su boda con Guillermo, paseaba de la mano de su recién estrenado marido con un vestido de Zara que todas hemos visto esta temporada –se declara fan de la marca de Amancio Ortega-.

La firma británica Reiss es otra de las fijas en su armario, el día que Guillermo y Kate recibieron al matrimonio Obama en el Palacio de Buckingham, eligió un modelo de Reiss de 240 euros que se agotó a las pocas horas en Internet. También escogió esta firma para posar en las fotos oficiales de su compromiso. Como buena inglesa también opta en muchas ocasiones por vestir prendas de Top Shop. Aunque parece que, conforme va ganando peso como referente de moda, va dejando el low cost más de lado y gastándose más dinero en sus modelitos. Su hermanísima Pippa, que ya tiene casi más popularidad que su hermana, sí sigue, por el momento, fiel a Zara, ¿cuánto le durará?

¿Tú que crees?, a lo mejor eres de l@s que piensa que ni low cost ni alta costura, que directamente no debería haber realeza.