Big-Earring-Top

Cada mujer tiene su complemento fetiche, aquel sin el que es incapaz de salir de casa. Los pendientes, por ejemplo, son complementos imprescindibles para muchas mujeres, no se les ocurre poner un pie en la calle si no cuelgan de sus orejas unos pendientes.

Precisamente los pendientes son los culpables de que muchas veces el lóbulo de la oreja vaya deformándose con el paso del tiempo. Pendientes demasiado pesados que hacen que el agujero de la oreja se agrande y alargue, un tirón o movimiento brusco con el consiguiente desgarro o simplemente, lóbulos afinados por el paso de los años.

Esto tiene solución gracias a la lobuloplastia, una operación estética de cirugía menor, sencilla, aunque meticulosa, que no necesita hospitalización y que se realiza con anestesia local.

Buda-ear

En menos de 1 hora de intervención se consiguen grandes resultados. Se reconstruye el lóbulo de la oreja con unos pequeños puntos de sutura que se retiran a la semana o a los 10 días. Debes evitar realizar esfuerzos y deporte en un par de días.

Una vez realizada la intervención podrás volver a hacerte agujeros en las orejas sin problemas, sólo tendrás que esperar 2 o 3 semanas después de la intervención. Eso sí, después de reconstruido, hay que tener ciertas precauciones, es recomendable no abrir más de un agujero en el lóbulo, evita los pendientes grandes y pesados para no volver a tener el mismo problema, acude a un lugar seguro para hacerte las nuevas perforaciones, y cuidado con los tirones accidentales. Y si un pendiente te causa molestias, es mejor no volver a usarlo.

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Son muchas las clínicas que realizan esta intervención, nosotros, te recomendamos que acudas a la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), ellos te asesorarán sobre los centros de cirugía donde realizarte esta intervanción de maner segura. Puedes llamarlos (Tel. 902 40 90 60 / 91 576 59 95) o en su página web (www.secpre.org).

Si te has sometido a esta intervención, cuéntanos tu experiencia.