Cuántas veces no he oído a mi abuela hablar de la calidad que tenía todo cuando ella era joven. La ropa, por ejemplo, no se cansa de repetir que todavía tiene prendas en su armario, de hace 50 años, sin que hayan perdido un ápice de color y que se mantenienen como nuevas -por no hablar, por ejemplo, de los electrodomésticos, que duraban y duraban…-. En este mundo de la globalización, en el que todo viene de China, donde prima la cantidad y el precio, por encima de la calidad, se ha producido una vuelta a lo artesanal.
Los productos fabricados de manera artesanal pisan con fuerza, productos de alta calidad cuyos procesos de producción y comercialización se hacen mediante procedimientos éticos, sostenibles y humanizados.
Ese es el caso de la firma británica Jonathan Ward London, la marca de velas artesanales, orgánicas y sostenibles que llegan a España de la mano de The Beauty Cube.
Jonathan Ward London es una marca nicho que elabora sus velas de manera artesanal utilizando el conocimiento de las mejores técnicas, ingredientes de alta calidad de origen ecológico, fragancias innovadoras, procesos industriales eco-conscientes, prácticas empresariales éticas…
Sus creaciones son un homenaje personal a viajes y recuerdos. Aromas para los que ha encontrado la inspiración en la memoria o en la historia. Recoger moras al anochecer durante la infancia, descubrir una cabaña de 400 años de antiguedad en las colinas de Florencia durante un viaje explorando Italia, o simplemente un poema…
5 colecciones, Spice & Amber, que mezcla ámbar y especias inspirada en la aristrocracia inglesa de los años 30 y los viajes de aventura que realizaron a Kenia. La colección Rouge, con aromas robustos, toma la inspiración en los tiempos pasados por su creador en Austin y las calles de París.
Las fragancias más florales son las de la colección White y las más complejas, ricas y profundas son las de Black, inspirada por las aventuras en Sudamérica. Y por último, se fija en la naturaleza para la línea Verte, con aromas botánicos en diferentes tonos de verde.
Todo se realiza a mano, pero con extrictos controles de calidad, tanto la caja como la vela y el vaso. Para fabricarlas utilizan cera 100% orgánica, que contiene una mezcla de un 88% de soja (cultivada orgánicamente en granjas norteamericanas) y un 12% de cera de abejas purificada manualmente. Son velas 100% libres de parafinas y ceras minerales que ofrecen un quemado limpio, libre de humo y toxinas. El cristal no contiene plomo y está escanciado a mano en Parma y los aceites esenciales utilizados en la elaboración porceden de una variedad de fuentes acreditadas. Las mechas son de algodón orgánico y trenzado y el packaging ha sido producido usando energía verde.
Cada vela proporciona 45 horas de quemado y recomiendan cortar la mecha (unos 0,5 cm) cada vez que se vuelva a encender la vela.
The Beauty Cube está en Santiago de Compostela (calle del Castro, 9) y en Internet (www.beauty-cube.com).
Precio: 42 euros.