A pesar de sus 75 años, Lluis Llongueras, es mucho Llongueras. Inasequible al desaliento y dispuesto a librar todo tipo de batallas, cual Don Quijote del siglo XXI, el estilista nos invitó a desayunar para contarnos sus nuevos retos. Hacía más de tres años que no nos convocaba así es que creó gran espectación y hubo pleno absoluto. La verdad es que siempre ha sido un personaje cariñoso, con toda la prensa, y muy divertido. Y así sigue. Apareció risueño y dicharachero junto a su mujer Jocelyne, su hermano Enric, y su hija Jasmin para hablarnos de Curly, la nueva tendencia que propone para este Otoño-Invierno 2011. Pero claro, con tanta periodista del corazón, como proliferan últimamente en todos los saraos, algunas intentaron desviar la conversación hacia temas más personales, como el problema económico-familiar que están sufriendo.
Pero Lluis fue rotundo: ” A mi nombre, como Llongueras, tengo 100 salones de peluquería en las ciudades más importantes del mundo desde Buenos Aires hasta Tokio. Y si los demás quieren usar mi nombre, tendrán que pagarme unos royalties”. Zanjada la cuestión culebrón, comentó que antes de finales de año abrirá un nuevo salón en la calle Ferraz, 37, de Madrid, justo enfrente del PSOE. Dicen que ir a la peluquería va muy bien cuando estás deprimida ya que anima mucho que te mimen y verte más guapa. Eso va a cuento de los y las diputadas que no tengan la ‘suerte’ de salir elegidas en las próximas elecciones. También abrirá salones en Londres y en Honduras antes de finales de año.
En fin, y volviendo al tema tendencias de peluquería, Llongueras propone un ondulado informal jugando con cabellos lisos en la raiz. Un estilo que según me dijo viene muy bien a las españolas que tenemos, en general, una mayor tendencia a tener el pelo más bien ondulado que liso, que se da más entre las mujeres de origen asiático.
En el look Curly, las nucas aparecen más bien cóncavas, siendo el cabello más corto hacia el centro para que podamos subir las solapas de los abrigos sin ningún problema. Ya sabes que, a veces, se te queda hecho un higo. En cuanto a los tonos, como siempre le han gustado a Lluis, los colores son muy mezclados, pero manteniendo las raíces oscuras y las puntas en un degradado algo más claro.
En cuanto a los largos, vuelven las melenas con extensiones, pero no de esas tipo rastas hippies, sino más bien las que se agarran por atrás en la nuca, para dar un poco más de volumen a los cabellos finos o longitud a las melenas, o un toque fashion a las que llevan el pelo corto.
En fin, un estilo muy fácilmente reconocible como recién salida de un salón Llongueras. Lluis ha vuelto y más Llongueras que nunca.
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