Estoy segura de que si te pido que pienses en una lista de unos 20 perfumes comerciales conocidos, gustosos y populares, aparece en algún momento FlowerbyKenzo.
El de la amapola como emblema de un subtexto poético y femenino es un perfume con muchas novias fieles a la versión original, o a alguna de sus revisiones.
La última, presentada en Madrid el lunes 20, añade un elemento nuevo al concepto de paso que baja el target de público manteniendo la esencia de la idea.
La historia merece ser contada. Todo esto comenzó cuando Patrick Guedj, responsable de la imagen corporativa de Kenzo, expuso su última obra fotográfica en las verjas del Parque Luxemburgo, en París.
Al día siguiente, sus fotos habían corrido la misma suerte que tantas paredes, vagones de metro, paradas de autobús, anuncios publicitarios de una gran ciudad. Las habían “taggeado”, es decir, unos supuestos vándalos las habían reinterpretado a su modo, añadiendo su propia creatividad a la base de Guedj, spray arriba, spray abajo. Muchas no valían gran cosa, pero resultó que con la “gamberrada”, algunas fotos habían ganado en expresividad y calado artístico. Y a Guedj se le encendió la bombilla.
Los tres formatos de FlowerTag
FlowerTag, la nueva amapola de Kenzo simboliza la libertad de expresión. El hecho de que cualquiera pueda agarrar un rotulador o un spray y plasmar su personalidad, sus deseos y sus sueños en las paredes de una ciudad. Y a su vez quiere ser el spray con el que te tagees el cuerpo, tu propio lienzo en blanco, ése que aparece nuevo cada día tras la ducha y te dice desde el espejo “¿quién quieres ser hoy?”.
Los frascos, diseñados por el escultor Serge Mansau, se visten en un rojo intenso que recuerda al rojo neón que relampaguea en las ciudades. La palabra “flower” aparece taggeada en el frasco. ¿Y la fragancia? Se empapa de este espíritu subversivo y pasa de la pirámide olfativa para desarrollarse en tres acordes: floral, afrutado y sensual, de una juventud flagrante.
Las notas de fruta provienen de la grosella, el ruibarbo y la mandarina, y la floral de la peonía, el jazmín y el lirio. El toque sensual, el que más recuerda a la primera Flower de Kenzo, lo da el té, la vainilla y los almizcles.
Los precios de las fragancias son:
-30 ml: 41,34 euros
-50 ml: 62,51 euros.
-100ml: 83,66 euros.
¿Alguna vez has escrito en la calle? ¿Qué has escrito o qué te gustaría decirle al mundo? Te animo a que tagees tu respuesta alto y claro, disfruta.
Juliana Martin dice:
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