“A ti lo que te pasa es que has nacido para ser rica”, solía decirme mi santísima madre a la vista de mi facilidad para vivir por encima de mis posibilidades. ¡Qué mona! ¿Y quién no?
Se dice en el submundo de frases tópicas que la vil pasta no da la felicidad, a lo que se añade con sorna “pero ayuda”. Siempre que se tenga imaginación y se sepa qué hacer con ella, claro, que no tiene por qué ser dilapidarla en una misma…
Pero estoy divagando. A lo que voy es a que todos haríamos muchas cosas si tuviéramos la economía más saneada, pero atentas, que aún nos queda mundillo de belleza por recorrer aun siendo humildes mileuristas. No todo ha de costar un riñón ni ha de suponer un desfalco que nos genere más estrés que tranquilidad.
The Lab Room es un buen ejemplo de cómo conjugar ambas cosas: relajación y precios asequibles.
Calidad en los productos con buenos profesionales, salones acogedores y tratamientos muy apetecibles, como los que te puedes hacer ya mismo en su nuevo Spa ubicado en el Reebok Sports Club de Madrid.
La filosofía de Lab Room va a los orígenes: mente sana en cuerpo sano, otra de esas verdades incuestionables.
Belleza pura, unisex y reversible: se está tan cuidado por fuera como por dentro.
Los tratamientos engloban rostro y cuerpo, con especial dedicación a detalles como las cejas (mítico el diseño que realizan), las pestañas (tintes y permanentes), depilación, sesiones de maquillaje para fechas especiales, cursos de maquillaje y tratamientos autobronceadores con los prestigiosos productos de la marca St. Tropez.
También existen unos interesantes packs de regalo para quedar como una señora o darse el capricho.
Un nuevo oasis urbano para escapar de la vorágine de la ciudad. ¡Apúntalo en tu agenda de spas!