Nicole Kidman fue madre por primera vez a los 40 años. Geena Davis a los 46. Kim Basinger a los 42. Salma Hayek, a los 41. Halle Berry, también a los 41. Madonna, a los 42. Carla Bruni lo será a los 43. Cherie Blair, a los 45. Mónica Bellucci (portada de Vanity fair) e Imán Bowie, a los 45. Ángela Molina, a los 47 (el 5º). Holly Hunter y Ana Rosa Quintana, tuvieron gemelos a los 48… La lista es interminable, pero ¿por qué crees tú que cada vez hay más mujeres que deciden retrasar la maternidad?
La cuestión es bastante simple. Las cosas han cambiado y ahora, las mujeres tenemos que estudiar una carrera, situarnos profesionalmente, lograr una independencia económica de los padres, tener nuestro propio piso, encontrar una pareja estable, ser reconocidas en el trabajo… En fin, éstas son sólo algunas de las muchas metas que las mujeres tenemos en mente antes de ponernos a formar nuestra propia familia. Y esto se traduce en que cada vez son más las mujeres que se animan a tener hijos más tarde y muchas, a partir de los 40 años. Y no te creas que es algo anecdótico ya que la cifra va creciendo a un ritmo de un 10% anual. ¿Sorprendida?
¡Cómo cambian las cosas! Antes, a esta edad, una mujer se preparaba para entrar en una nueva etapa de su vida, la de ser abuela. Ya había vivido su vida y solo le quedaba cuidar a sus nietos. La maternidad era el fin de toda mujer y todas tenían procrear a una edad temprana. ¿Has oído hablar de “se le pasó el arroz”? Era algo verdaderamente humillante para las que no conseguían ser madres. Pero, ¡menos mal! las mentalidades evolucionan y con ellas las costumbres. En el siglo XXI las nuevas generaciones no están dispuestas a hipotecar sus vidas a los veinte años y prefieren esperar, lo máximo posible, antes de ponerse a cambiar los pañales a un bebé. ¿Tú que opinas?
La incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa es una de las principales razones para explicar el progresivo aumento de la edad a la que las mujeres tienen su primer hijo. Pero, según me comenta la Dra. Nuria Espaulella, directora del Centro de Medicina Estética Espaulella, “también inciden otras variables como los avances en el diagnóstico prenatal y la posibilidad legal de interrumpir el embarazo si el feto presenta defectos congénitos. Estos argumentos le han abierto las puertas a muchas mujeres que antes, ni se hubieran planteado la posibilidad de ser madres por miedo a tener hijos con malformaciones”.
En España, la edad media de las madres primerizas se sitúa en torno a los 30,8 años lo que revela un progresivo incremento en la edad de las mujeres a la hora de tener a su primer hijo. Según el Instituto de Política Familiar (IPF), el número medio de hijos por mujer ha caído a la mitad en los últimos 30 años. Solo la inyección de las personas inmigrantes ha atenuado levemente estas cifras. Lo que para mi queda muy claro de las cifras del IPF es que las mujeres españolas no pueden tener todos los hijos que desean ya que, a diferencia de los países europeos, las escasas ayudas públicas, nos disuade a muchas mujeres de tener más hijos. También veo que estas encuestas contradicen a aquellos que solo ven ‘egoísmo’ en las mujeres jóvenes que retrasan su maternidad. Y lo que me queda claro es que una es madre no cuando quiere sino cuando puede.
Y sigo haciendo un poco de crítica. La política de ayudas en España es de las más bajas de Europa. Por no hablar de la escasez de guarderías públicas. No se incentiva desde la administración pública que uno de los dos miembros de la pareja pueda acceder a una excedencia para cuidar a su hijo. Y no me refiero a los funcionarios, que ellos sí que cuentan con bastante de estas ventajas. Me refiero al sector privado. Seamos sinceros, ¿cúantas empresas hay que lo contemplen? Si a ello añadimos que la conciliación de la vida laboral con la familiar es realmente deficiente en nuestro país, que no nos extrañe que cada vez más las mujeres retrasen la maternidad. Como verás, existen toda una serie de obstáculos que nos lo ponen muy difícil.
Por supuesto que hay detractores pero también hay quien considera que tiene sus ventajas ser una madre algo tardía. Según la doctora Nuria Espaulella: “Las posibilidades de quedarse embarazada comienzan a decaer a los 40 ya que hay una disminución en la capacidad de producir óvulos. A nivel hormonal es más dificil quedarse embarazada pero el que disminuya la fertilidad no significa que desaparezca. Además, hoy en día gracias a los métodos de reproducción asistida, muchas mujeres consiguen su sueño de concebir un hijo en la cuarentena.”
La principal ventaja de ser una madre cuarentañera es la madurez. Una mujer que decide tener un hijo a esta edad posee la paciencia, la estabilidad emocional y económica que no tiene una veinteañera. Pero, ¿hay más riesgos para una madre ‘añosa’ como dicen los ginecólogos? Pues sí, para que vamos a engañarnos. Según la Dra. Espaulella “la gestación presenta más complicaciones. Hay una mayor incidencia de hipertensión, de diabetes gestacional, de preclampsia, aumenta el riesgo de malformaciones congénitas, como el síndrome de Down”. Pero, una vez más, los avances médicos están de nuestro lado y con las, los diagnósticos precoces, y la medicina preventiva muchos de estos casos tienen solución.
”La parte negativa es que una mujer de 40 años tarda más en recuperarse físicamente que una de 30, sobretodo si no tiene la musculatura tonificada”, me explica la Dra. Espaulella. La edad comporta ciertos riesgos, sí, pero ello no tiene porque afectar a las futuras madres si toman cierta medidas, teniendo en cuenta que los cuidados son los mismos que debe asumir cualquier embarazada a cualquier edad.
- Llevar una dieta sana y equilibrada donde no falte la fruta, la verdura. Evitar la sal, los embutidos y los picantes.
- No consumir bebidas alcohólicas, ni tabaco.
- Hacer ejercicio físico moderado.
- No tomar medicamentos sin consultarlo con tu médico.
En el caso de un embarazo a partir de los 40 años conviene hacerse una amniocentesis, entre las semanas 15 y 16. La prueba es más simple de lo que parece. Consiste en extraer una pequeña cantidad de líquido amniótico de la bolsa que rodea al feto para saber si tiene algún defecto congénito. Existe un pequeño riesgo de aborto, por ello los especialistas recomiendan un par de días de reposo tras esta prueba.
Mis amigas y todas las mujeres que conozco que han tenido la experiencia de ser madres a partir de los cuarenta años solo hablan maravillas de las sensaciones que han experimentado. De la inmensa felicidad que sienten viendo crecer a sus pequeños. De los enormemente deseados que han sido sus hijos. Por ejemplo, la periodista Marta Robles, que tuvo su tercer hijo a los 43 años, escribió una novela “Diario de una cuarentona embarazada” que habla de su propia experiencia como madre: “antes, una mujer a partir de los 40 años era como si desapareciera del mapa, dejaba de existir. Además, el término cuarentona se usaba de forma peyorativa. Hoy en día, el resurgir de una mujer es a partir de los 40 años, ahora puedes hacer de todo.”
Habrá detractores que utilizan el argumento de que esos niños van a perder a su madre en el momento que más la necesitan, pero no hay que hacerles mucho caso ya que resulta un razonamiento totalmente injusto, además de machista. Por un lado, porque la esperanza de vida de las mujeres ha aumentado considerablemente y por otro, porque hasta ahora nadie se ha planteado el derecho de un hombre a ser padre a edades mucho más avanzadas.
Te paso unas cifras para que veas como esté el tema de la natalidad en nuestro país:
* Hay un descenso en picado. El número medio de hijos por mujer se ha desplomado en España con una caída de más del 50% (50,7%), pasando del 2,80 en 1.975 al 1,38 en el 2.006.
* Por comunidades autónomas: Asturias (0,94), Galicia (1,00) y Castilla y León (1,06) son las Comunidades Autónomas con menor índice de fecundidad. Asturias ni siquiera llega a 1 hijo de media (0,97) y es de las Comunidades que más ha caído en las últimas décadas. Por el contrario, Murcia, es la Comunidad con mayor índice de fecundidad: 1,64 hijos/madre.
* Estamos por debajo de la media europea: Francia (1,94) e Irlanda (1,88), seguido de Finlandia (1,80), Dinamarca (1,80), Reino Unido (1,80), Suecia (1,77), son países con un índice de natalidad superior que España. Esto supone que las madres españolas son las que más tarde tienen su primer hijo en la Unión Europea.
Centro Espaulella de Medicina Estética. Dra. Nuria Espaulella. C/ Diputación, 188. Barcelona Tel. 933 238 305.
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