Mark Ryden
Como ya te hemos contado con anterioridad, la “cesta verde” de la cosmética no deja de aumentar.
Como ‘bicicletera’ de pro, recicladora impenitente –y lo que me ha costado que mi asistenta respete la prolija separación de basuras en lugar de arrasar con todo como el vendaval de limpieza que es-, partidaria de la alimentación orgánica –sin obsesiones-, y amante de los potingues naturales, no puedo más que celebrar esta “tendencia”, que en mi escepticismo quiero pensar que se debe a una progresiva concienciación de las marcas de ofrecer una cosmética acorde con las necesidades del planeta en cuanto a continente y contenido, además de ser tan competitiva y eficaz como la de síntesis.
Cuidarse mola, amigas, qué os voy a contar que no sepáis. Da calidad de vida a propios y a extraños, por aquello de la natural expansión de la felicidad. Si además puedes ampliar la onda expansiva a la totalidad del mundo en que vives tú, tus hijos y los hijos de tus hijos, ¿no sería ya ‘lo piú’?
Aunque no lo creas, puedes poner tu granito de arena modificando simples gestos de tu vida, consumiendo con responsabilidad y leyendo la letra pequeña de los ungüentos que te aplicas con mimo y a diario. A veces creemos estar haciendo algo positivo por nosotras y lo cierto es que nos estamos llenando el cuerpo de parabenes y derivados de la petroquímica que nos hacen flaco favor.
Por esto me alegra hablarte de otro par de marcas de cosmética ‘ecoconsciente’ que se añaden al puesto orgánico del mercado. Pilla ticket.
La firma Ella Kare se inspira en los deseos de las consumidoras más exigentes para ofrecerles productos de calidad, tan comprometidos con la salud de la piel de la usuaria como con el planeta.
Su línea se compone de ingredientes naturales biológicos garantizados con el sello Ecocert, y consta de:
-Soin Jour Volupté
Una crema estimulante diseñada para iluminar una piel fatigada.
Este tratamiento rebosa de un activo extraído del hibisco que reduce las contracciones de las células musculares para que los rasgos se relajen. También incluye un complejo de activos antioxidantes e hidratantes que intensifican la eficacia del cuidado, alisan y previenen las arrugas, hidratando la piel con suavidad.
-Sérum Eclat Biphasé
Destinado a conseguir una piel pura, revitalizada y resplandeciente.
Éste es un producto bifásico –es decir, consta de dos partes y cada una ejerce una acción-
La primera fase contiene Purisoft, un activo testado que permite mejorar las defensas naturales de la piel contra los factores oxidantes como la contaminación o el humo del tabaco, así como de Dulcemin, un activo certificado por Ecocert que proviene de la almendra dulce.
La segunda contiene Kalpariane, un extracto del alga morena Alaria Esculenta que refuerza, equilibra y mantiene la actividad celular, estimulando la producción de colágeno y elastina. A éste se añade Native Essence, un activo extraído del perejil de mar cuyas propiedades equilibrantes, purificadoras, antioxidantes y antiinflamatorias han sido demostradas mediantes tests clínicos in vitro.
Por último está el Sérum Détoxifiant Fondant, una brisa de aire puro para una piel con falta de oxígeno.
Su textura fluida, fresca y cautivadora se funde con la dermis para purificarla y protegerla. Este tratamiento estimula la síntesis de HSP (Heat Stock Proteins), combinándolas con otras proteínas para proteger a las células contra los daños de la contaminación y los radicales libres.
¿Te acuerdas de la canción Edelweiss de “Sonrisas y lágrimas”? Era la florecilla que enternecía al adusto padre Von Trapp y también es la base de la nueva línea cosmética Natur Swiss, formulada con ingredientes ecológicos certificados Ecocert Greenlife, sin parabenos, colorantes, ni perfumes de síntesis.
Estas son sus bondades y propiedades:
Antioxidante: el ácido leontopódico de las partes aéreas del edelweiss tiene efectos protectores frente a las reacciones oxidativas inducidas por agentes externos, como el sol, la contaminación, el viento, la luz… Su acción protectora y antioxidante del ADN celular queda demostrada con los test in vitro (según los métodos BR, TEAC y el modelo 3D) frente a los daños oxidativos. El ácido clorogénico presente en la flor del edelweiss se ha demostrado que protege los granulocitos dérmicos del estrés oxidativo celular.
Antiinflamatoria: el ácido leontopódico tiene una actividad antiedematosa, contrastada incluso en casos de dermatitis, con una importante reducción del edema cutáneo y una acción calmante.
Antibacteriana: su acción purificante se ha determinado a partir de la reducción de micoorganismos, en casos de grasa, acné…
Su producto estrella es el Sérum Anti-âge, destinado a las pieles sensibles de todas las edades. Este sérum nutre e hidrata la piel aumentando el volumen del tejido en pliegues y surcos, difuminando las arrugas en contorno de ojos, labios, frente, cuello…
Contiene flor de edelweiss, agua floral de tomate, ácido hialurónico y aloe vera.
El precio es 58 euros y puede encontrarse en centros médicos, estéticos, hoteles-spa y online.
¿Y tú, te unes a la marcha bio?
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