Se acerca un día interesante o mejor dicho una noche, la del 30 de abril, para mi no es cualquier día pues es mi cumpleaños. Hasta hace unos años no sabía que representaba, ni que se conmemoraba y curioseando me enteré que era la noche de Walpurgis, o la noche de las brujas. Una especie de Halloween a la europea.
No se sabe muy bien de donde proviene esta festividad pero la mayoría de las teorías apuntan a que se trataba de la fecha en que las brujas se reunían para un gran aquelarre en el que se daba rienda suelta a todos sus instintos y se rendía culto a Satanás.
En el centro y norte de Europa alcanzó gran celebridad esta festividad que fue conocida como la Noche de Walpurgis (Walpurgisnatch en alemán), llamada popularmente “la Noche de las Brujas”. En sus orígenes era una festividad pagana, probablemente de origen vikingo, que sería más tarde difundida por los celtas, quienes la adaptaron según sus propias divinidades. La celebración celta estaba dedicada a Beltane, que significa “buen fuego” y donde se daban gracias por la fertilidad tanto de la tierra como de las personas. Se encendían hogueras y se saltaban con guirnaldas de flores adornando el pelo.
En los países nórdicos, según la mitología, la Noche de Walpurgis coincidía con la muerte de Odín, el principal dios de la mitología nórdica, dios de la sabiduría, la guerra, la muerte y la magia.Esta era la fecha en la que se desataba el caos en la Tierra y se diluían las barreras dimensionales entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
En pleno apogeo de la Edad Media se relacionó esta noche por su poder mágico, con la elegida por las brujas y druidas para ir a recoger plantas y hierbas para poder realizar sus ungüentos y pociones. Cuando realmente era una tradición vinculada con la diosa por excelencia, la Naturaleza. A la que se le pedía para que hubiera buenas cosechas y la tierra fuera fértil.
Con la llegada del cristianismo esta fecha pagana se intento fusionar con la festividad de Santa Walburga. Una monja alemana a la que se le atribuyen algunos milagros y cuyo cuerpo más de un siglo después de muerta al abrir la tumba, estaba inmerso en un aceite que emanaba un embriagador perfume que rapidamente se encargaron de
promocionar como curativo y que era capaz de doblegar a las brujas, conociéndose como “aceite de Walpurgis”. La monja en cuestión murió el 25 de febrero del año 779, pero sus reliquias fueron trasladadas y canonizadas el 1 de mayo del 870 coincidiendo con la fecha que nos ocupa.
En la ficción literaria, la Noche de Walpurgis se ha usado por diversos escritores, Goethe en su obra “Fausto” describe escenas de la noche de Walpurgis en la cima del monte Broken, en la sierra de Harz, donde se encontraba el lugar de reunión de las brujas.
En el cine, encontramos al menos una película con este título, del año 1971, protagonizada por el actor español Paul Naschy.
Y en música hay algunas bandas de “metal” que tratan del tema con mayor o menor éxito, aunque también hay otros compositores como Félix Mendelssohn, quien compuso “La primera noche de Walpurgis”.
Como dato histórico en esta misma fecha en el año 1776 Adam Weishaupt creó en los bosques bavaros a los Illuminati . Creo que es una fecha ideal para juntarse con amigos, hacer una hoguera y aprovechando la magia de esa noche quemar todo lo que uno quiere que se vaya, dejando hueco para lo venidero. Pero cuidado con lo que se pide, no vaya a ser que se nos conceda.