El día 8 de marzo tuve una de esas cenas míticas y reveladoras. Era una presentación diferente. En el restaurante de Ramón Freixa en el Hotel Selenza de Madrid. Un verdadero lujo en todos los sentidos, desde la decoración de Manolo Melón a la comida de Ramón con sus dos estrellas Michelín y la compañía de muy pocos pero elegidos periodistas. La maestra de ceremonias fue Inés Sainz, que además de llevar el título de Miss España escondido estaba más radiante de lo habitual porque se casa esta primavera. Inés es la flamante RRPP del champagne Ruinart que esa noche presentaba una edición muy especial y perfumada con esa presentación tan exclusiva.
Justo ese día también había tenido una comida mítica y reveladora. Por algo era el Día de la Mujer Trabajadora y vaya si lo celebré. A mediodía en el Museo ABC con un catering estupendo de Norema Salinas mientras formaba parte del Jurado de los Premios a la Innovación de la revista Muy Interesante. Unos premios donde se debate de verdad cada nuevo invento. Allí estaba yo intentando argumentar sobre las fórmulas cosméticas más innovadoras del año, entre expertos en física y magnetismo, tecnología, automovilismo, diseño y otras muchas materias. Y como me sucedió el año anterior salí de allí habiendo aprendido muchas cosas de una manera fácil, sencilla y divertida en el curso de una maravillosa comida. Al parecer la mejor manera de aprender es cuando median las emociones y puedo asegurar que no faltaron al evento, precisamente ese es el éxito de la revista Muy Interesante, no sólo por lo que transmite si no por la forma de transmitirlo. José Pardina, el director y Enrique Coperías, subdirector, saben muy bien cómo hacer lo más complicado, sencillo y agradable.
Después de tanto debatir, por la noche, necesitaba más que nunca una copa de buen champagne para despejarme un poquito y gracias a los Hadas la tuve, el día lo merecía y lo celebré por todas nosotr@s juntas. Con flores y champagne.
Empezamos por una cata ciega de esencias que había que descubrir: jazmín, limón, cidra, piña, melocotón blanco, granos de pimienta rosa, jengibre y cardamomo. Las mismas que han servido para interpretar el Blanc de Blancs de Ruinart por la nariz Anne Flipo de IFF (International Flavors and Fragances) y el chef de Caves de la Maison Ruinart, Frédéric Panïotis. una traducción olfativa perfumada y con el sabor del gusto 100% Chardonnay típoco de la casa. De la nariz a la boca el caldo se va degustando con frescor redondeado por los aromas de frutas frescas y cítricos, después surgen las notas florales con ligereza. El resultado de la experiencia es suave y lleno de armonía ideal para aperitivos, mariscos y pescados o menús muy refinados como el que se sirvió en la mesa de Ramón Freixa.
La cultura del champagne y la del perfume unidas en una botella, una idea burbujeante que consigue unir lo mejor de dos mundos que tienen mucho en común: la perfumería y los vinos.Es la primera vez que se recrea un champagne perfumado, aunque Yves Saint Laurent creó hace años un perfume llamado Champagne con la misma idea pero a la inversa. Duró poco porque fue prohibido y acusado de intromisión por los champaneros franceses. El frasco cambio de nombre y de frasco para evitar similitudes inoportunas y se llamó Yvresse.
Ahora Ruinart Interpretación te brinda la oportunidad de saborear un champagne aromático en un cofre especial con la botella y los frascos de esencias estuchados en una edición de lujo.
Precio: 97 euros. Una feliz idea y un regalo original.
Sol 
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