Balneario de Mondariz (Pontevedra – Galicia)

La primera vez que fui a Mondariz Balneario, el pueblo más pequeño de Galicia, había poco más que un flamante hotel frente a unas maravillosas ruinas cubiertas de hiedra. Era el típico viaje de prensa en el que te encierran en una sala de conferencias para contarte las bondades de los productos cosméticos de turno. A parte de desayunar, comer, cenar y socializar, me dió muy poco tiempo para nada más. Pero era imposible no fijarse en esas ruinas que había frente al hotel. El hall de la recepción estaba lleno de antiguas fotos que revelaban lo que había sido la Belle Époque del  Balneario de Mondariz, antes de haber sido flambeado, según dicen las malas lenguas, intencionadamente. Aquella visión fugaz de las ruinas acompañadas por el punto justo de niebla que tienen los sueños, me enamoró. Conservé en mi memoria aquella imagen durante años. Y me dije tengo que volver aquí.

Después de muchos años, volví dispuesta a descubrir la mágica historia de aquel lugar. Ya no había ruinas, el sueño se había transformado en una flamante realidad reconstruida que daba vida a un pasado de lo que fue una de las primera villas termales de Europa y del mundo.

La primera casa de baños fue construida en 1880, pero no fue hasta 1900 cuando se abre el Gran Hotel que compartía rivalidad con los grandes balnearios de Baden-Baden en Alemania y Bath en Londres. El nivel de los termalistas que cada verano acudían a tomar sus aguas convirtieron Mondariz en un centro social, político y cultural reconocido internacionalmente. Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdos, José Echegaray, John Rockefeller, Isabel de Borbón, Isaac Peral, el rey Alfonso XII o Miguel Primo de Rivera disfrutaron de sus baños y de sus fiestas amenizadas por el cuarteto Bacarat, que acudía cada temporada expresamente desde París. Todavía se conserva el piano Stenway & Sons de 1925, una pieza histórica que rememora el espíritu de aquella época ilustre.

Aunque las aguas de Mondariz no fueron declaradas de Utilidad Pública hasta 1873, los celtas y romanos ya disfrutaban de sus virtudes medicinales y también se sabe que esta “muy hospitalaria villa” está habitada desde la Prehistoria. Pero la exaltación de sus fuentes se debe a los Hermanos Peinador, médicos y verdaderos mecenas del Balneario. Toda la arquitectura que rodea las fuentes es obra de Antonio Palacios, responsable de los edificios más bellos de Madrid y de los tres edificios que componen el reconstruido balneario. El mausoleo principal ( en la foto superior) corresponde a la Fuente de Gándara, el punto de inflexión de todo el complejo, erguido como un verdadero santuario junto a lo que actualmente es el Palacio del Agua, su modernísimo spa.

La verja que antes daba paso al Balneario, hoy abre la puerta a Las 53 Casas de Mondariz Balneario, un complejo de viviendas privadas frente al Hotel de 194 habitaciones (con WiFi)  y el Centro de Congresos y Convenciones.

Pero hay más, un campo de golf de 18 hoyos, donde el viento sopla libre entre el verdor de la hierba, los rumores del agua y el traqueteo de los coches eléctricos que conducen los golfistas. Un lugar de agua y paz donde la naturaleza redondea su obra y sobresale como protagonista entre tan bellas edificaciones.

El paseo diario hasta la Fuente de Troncoso es un privilegio para los sentidos, da igual que te la encuentres abierta o cerrada porque cuando llegas hasta allí ya estás saciada de ver agua por todas partes, sólo por la contemplación del río Tea y las cascadas del camino entre un frondoso bosque de robles y ábedules. Y sino siempre puedes beber de la Fuente de Gándara o beber el Agua de Mondariz embotellada en cualquiera de sus estupendos restaurantes. Prefiero no empezar a hablar de comida y gastronomía gallega porque sólo con pensarlo empiezo a ensalivar sobre el teclado y temo un cortocircuito. Y prefiero pasar directamente a la inmersión en el circuito de aguas y tratamientos del Palacio del Agua donde puedes disfrutar de las burbujas, el río contracorriente, el baño turco y los chorros dirigidos a todo el cuerpo.

El Balneario Celta es una experiencia colectiva que cuenta con diversas actividades relajantes, la última a cielo descubierto donde podemos gozar del calor del agua y el frescor de la temperatura ambiente. Y como siempre, después de una buena sesión termal nada mejor que entregarse a las manos de una de las masajistas del balneario.

Realmente, Mondariz enamora. Imprescindible disfrutarlo en la mejor compañía.

El Balneario de Mondariz está situado a 25 Km del Aeropuerto de Peinador – Vigo, en Mondariz-Balneario, dentro del espacio natural del valle del río Tea.

Balneario de Mondariz

Avenida Enrique Peinador, s/n 36890 – Mondariz Balneario (Pontevedra)

Tel.: (+34) 986 656 156 – Fax: (+34) 986 656 186