Acabo de leer unas declaraciones de Gwyneth Paltrow en las que dice que ‘estar sexy es doloroso’. La actriz confiesa que se somete regularmente a duras sesiones de ejercicios y estrictas dietas. Por fin una gran estrella que confiesa que estar estupenda no es tan fácil y se aleja de la declaración típica de ‘yo como de todo, no me privo de nada, eso sí, bebo mucha agua, duermo mucho y soy feliz’, difícil de creer.
Está claro que hay algunas celebrities (igual que algunas mujeres de carne y hueso, seguro que tienes alguna amiga en mente) bendecidas por la genética, que no necesitan hacer ningún esfuerzo para estar delgadísimas y guapísimas, pero la realidad es que la mayoría debe luchar con uñas y dientes por mantener su figura. Practican mucho deporte, controlan lo que comen al milímetro y muchas hacen verdaderas locuras y dietas que luego terminan pasándoles factura.
La gran diferencia, eso sí, entre las celebrities y el resto de mundo, es, que en lugar de tener que luchar contra ellas mismas y contra las mil y una ocupaciones diarias, cuando no contra el bolsillo, para ir al gimnasio o para comprar y cocinar comidas sanas y estupendas, las estrellas tienen a su alrededor un verdadero ejército dedicado en cuerpo y alma a que luzcan espectaculares, y eso, ayuda mucho.
No hay famosa que se precie que no tenga un entrenador personal y practican todo tipo de deportes, hay para todos los gustos: yoga, pilates, fitness, footing o jogging (el deporte favorito de famosas como Hilary Swank, Eva Longoria o Jessica Simpson), gimnasio sin descanso, golf, kick boxing…
También cuentan con asesoramiento nutricional, en unos casos mejor que en otros. Madonna, Gwyneth Paltrow o Elsa Pataky son fans de la dieta macrobiótica y la comida orgánica, de hecho, comer alimentos biológicos, frescos y naturales es la tendencia que más dicen seguir las celebrities. Otras son vegetarianas o veganas como Natalie Portman o Shania Twain.
Eva Longoria, Jessica Alba, Angelina Jolie o Cameron Díaz comen de todo un poco pero controlando las cantidades, que deben ser más bien pequeñas. Además del control de porciones, evitan las grasas y los postres en la medida de lo posible.
Por no hablar de las dietas rápidas o los programas de desintoxicación que siguen antes de las ceremonias; o del último grito, la dieta de los potitos, un régimen que parece que siguen Jennifer Aniston o Shakira, a pesar de que aporta menos nutrientes de los que necesita el organismo.
Pero sea cual sea la dieta elegida, todas comen más bien poco, y evitan azucares, bebidas alcohólicas, grasas…
No es oro todo lo que reluce, nadie es perfecto y también ayuda mucho el séquito de estilistas, maquilladores y asesores que tienen a su alrededor. Por no hablar de los tratamientos de estética, más o menos invasivos a los que no se escapa ninguna.
Por eso, reivindiquemos la belleza de la diferencia, la salud por encima de cuerpos imposibles que sólo son posibles con una vida de demasiados sacrificios. Busca un peso saludable y adecuado a tu constitución, porque cada cuerpo es un mundo y una alimentación sana y equilibrada. De esta forma, estarás mucho más guapa que todas ellas porque serás una mujer real.
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