Por fin. Después de casi diez años de discreto noviazgo (seguramente no tanto como les hubiera gustado a ellos), Guillermo y Kate se casan. Así lo anunciaba esta semana Clarence House, la residencia oficial del Príncipe Carlos de Inglaterra. Analizamos el beauty look de la futura Reina de Inglaterra.
Parecía que nunca llegaría el día, tanto, que su interés ondeaba arriba y abajo según rompían su noviazgo para volver meses después. Pero el amor ha ganado. Kate Middleton es una mujer de 28 años discreta y culta, que conoció al Príncipe Guillermo hace casi 10 años, estudiando Historia del Arte en la universidad escocesa de Saint Andrews.
El día de la pedida, Kate fue fiel a su estilo, discreto, elegante, pero que le añade unos cuantos años, sobre todo cuando se enfrenta a eventos de altura. Aunque el vestido de la pedida le sentaba como un guante, pues luce una figura estilizadísima (no cualquiera puede soportar con dignidad un drapeado así), resultaba serio y algo antiguo, que no siempre es lo mismo que vintage. A pesar de ello, el modelo ya ha volado de las tiendas.
En cuanto a su look, el especialista Juan Carlos Braña, estilista de la firma Dessange Paris, ha confirmado nuestras sospechas. Si bien Kate cuenta con un pelazo precioso, y está claro que le encanta lucirlo largo, su longitud no favorece a su rostro ni armoniza su figura. El especialista subiría el largo de su melena unos 10 cm. para ganar textura de cabello y que no se vea pobre en las puntas. “Lo degradaría alrededor del rostro para darle más movimiento y ligereza, jugando también a darle más luz con unos ligeros reflejos en uno o dos tonos más claros“, añade el experto.
En cuanto al maquillaje, debería jugar con la base y los iluminadores para aportar volumen y luz a su rostro, no abusar del blush y, sobre todo, maquillar sus ojos utilizando más las sombras y menos el khöl.
El día de la pedida estaba bellísima, se nota que fue maquillada por un profesional. Su piel lucía lisa y satinada y su pelo brillaba como nunca. ¿O será el amor?