En la vida de la mujer, alrededor de los 50 años se produce el cese de la actividad de los ovarios, que dejan de producir estrógenos (hormonas sexuales femeninas). Con la pérdida de nuestra capacidad reproductiva, la menopausia trae otros cambios colaterales en el organismo.
A corto plazo, esta carencia de actividad ovárica produce síntomas tan característicos como los sofocos, nerviosismo e insomnio.
A largo plazo, los síntomas más importantes pueden ser enfermedades cardiovasculares y osteoporosis.
En cuanto a la piel, se vuelve más seca, pues las glándulas sebáceas también ralentizan sus funciones. El cutis se afina y pierde su elasticidad.
El remedio natural para prevenir todas estos cambios es la soja. Su secreto es que contiene isoflavonas, unas moléculas vegetales cuya estructura química es muy similar al estradiol (una de las principales hormonas femeninas). Prueba de su eficacia es que, en los países asiáticos, donde la soja es un alimento básico, las mujeres tienen una muy baja incidencia de sofocos y un índice menor de enfermedades cardiovasculares y osteoporosis que las mujeres europeas. De hecho, en Oriente se consumen 40 mg. diarios de isoflavonas frente a los 5 mg. que aporta la dieta mediterránea.
Seguro que estás pensando en todos los preparados lácteos que existen a base de soja como sustitutos de la leche de vaca. Y quizá te preguntarás, ¿qué pasa con el calcio, tan importante para prevenir la osteoporosis, precisamente de cara a la menopausia? Debes saber que puedes compensarlo tomando sésamo tostado, uno de los alimentos con más alto contenido en este mineral. Puedes aderezar con él tus ensaladas y cualquier otro tipo de plato. Las sardinas en aceite y los frutos secos como las almendras o avellanas también son alimentos muy ricos en calcio.
Y si no quieres modificar tu dieta, puedes incorporar un suplemento específico de soja como Phyto Soya. Cada cápsula contiene 35 mg. de isoflavonas de soja. Lo puedes encontrar en farmacias.
Phyto Soya, envase de 30 cápsulas.Precio: 14,20 euros.
Crédito imagen: Belleza asiática de Ayla Mahler