El ejemplo del osito de Tous es uno de los iconos más conocidos de la joyería animal, internacionalmente famoso y copiado hasta la saciedad en múltiples mercados y mercadillos de todo el mundo. Hoy la copia barata indica el éxito mundial de un producto y también presagia el inicio de su decadencia y la pérdida de exclusividad. Ahora que los osos empiezan su periodo de hibernación natural, la joyería saca a relucir otros animales que buscan su lugar en el mundo del diseño de joyas.
El mackech es un pequeño escarabajo mexicano que también da nombre a una firma de joyas realizadas en plata. Este talismán ya se vende en El Corte Inglés en diferentes piezas de diseño que puedes colgarte del cuello, las orejas o lucir entre tus dedos. Un colgante en plata puede salir por 200 euros aproximadamente. Una joya viva con leyenda mística incluida.
El escarabajo va unido a la leyenda maya de la princesa Cuzán y ahora presta su nombre a una firma de joyería mexicana: Mackech. Al mismo tiempo este animal sagrado procedente de Yucatán se transforma en joya dando vida a la plata que corre bajo la tierra por donde camina. Bajo sus pequeñas patas, en las minas de Industrias Peñoles, se encuentra la primera cantera de plata del mundo: la plata más fina del planeta tiene patente mexicana en sus lingotes.
En Guadalajara, estado de Jalisco y gracias al esfuerzo de la Cámara de Joyería de Jalisco se está impulsando además del comercio de su reluciente materia prima, el diseño original made in México, a través de Expojoya, la feria más importante del sector para América Latina.
México es más lindo desde que su espíritu creativo da vida a bellas obras de arte en plata que están dando rienda suelta a su imaginación. Plata autóctona con diseño personal nacido de la misma tierra que la vio nacer. Una tierra rica en artesanía que empieza a despuntar y abrirse al mercado internacional con imaginación y cultura propia.