Lady-GaGa

¿Cómo convertirse de una verdadera desconocida en una superestrella mundial en tan sólo 18 meses? Parece un argumento digno de la más pura ciencia ficción. Pues, no. Lady Gaga puede contarnos mucho acerca de esta verdadera odisea. Sus vídeos en Youtube tienen millones de visitas pero, ¿cómo lo ha conseguido?

Lady Gaga ha conseguido semejantes niveles de popularidad gracias a Internet. Desde el principio, la artista apostó por las redes sociales. Algo que me trae a la memoria a Barak Obama, aunque no tengan nada que ver. Cuando lanza un vídeo en primicia, siempre lo hace a través del medio online. Esta apuesta por Internet se ha visto reflejada en sus ventas, con más de 20 millones de singles digitales vendidos.

Sin embargo, esto no es suficiente para convertirla en estrella del pop. ¿Qué más juega a su favor?


Los vídeos de Lady Gaga son una explosión de creatividad. Sus vestimentas, estrafalarias. La cantante apuesta por lo extremo y su especialidad es la polémica. Se ha autodenominado hermafrodita. A ella le encanta dar el cante. ¿Sus directrices? Sexo, provocación y alguna que otra dosis de freakismo.

Sus conciertos, asimismo, salen de lo corriente. Tienen mucho más en común con los musicales y el teatro. Cuando actuó en el último festival de vídeos de MTV, Lady Gaga apareció con bailarines que llevaban bragas en la cara y acabó el concierto colgada de un hilo cubierta de sangre ficticia. Hablando de mainstream, no es lo que te sueles encontrar en un concierto de la Oreja de Van Gogh o el Canto del Loco.

Pero toda artista que se precie, no es nada sin sus fans. Los “Little Monsters”, tal y como le gusta apodarlos a ella, son cuidados con esmero. No sólo la diva se ha tatuado la palabra en homenaje a sus fans, sino que se dice que la cantante no deja entrar a fotógrafos profesionales a sus conciertos porque prefiere que sus fans sean los encargados de hacer fotos de sus actuaciones.

En lo referente a la publicidad, Lady Gaga no pone su nombre a la marca, reenergiza la marca. Ella se vende como una agitadora de la marca. Es decir, que se niega a prestar su imagen sin más, como hacen otras estrellas. Ella impone sus condiciones y no viceversa como suele ser el caso. En Polaroid la han nombrado directora creativa de la marca. Para la línea de lápiz de labios Viva Glam, de MAC, ha creado su propio modelo de barra de labios. Un ejemplo de esto es su último vídeo con Beyoncé, en el que aparecen hasta nueve marcas de product placement de forma sutil. Y en Facebook integra una tienda que vende desde gafas de sol hasta guantes.

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Nada lo hace por casualidad. En su presente gira, patrocinada por Virgin Mobile, existen hasta 14 cambios de vestuario. La pregunta es si tenemos una chica lista delante o si todo es maniobra de un perspicaz grupo de ejecutivos de marketing.

Esto, a mi juicio, ha coincidido con un momento en el que conjugan varios elementos. Por una parte, la decadencia y caída de las ex divas del Pop, como Britney Spears, y por otro la irrupción de un estilo de lo más acertado. Y es que el estilo de Gaga se contrapone al de la típica imagen pre-fabricada de la estrellita del Pop, sexy, sin cerebro y plástica. Otras cantantes, tipo Avril Lavigne y Pink, terminaron vendiéndose y perdiendo su toque irreverente y original.

Debo admitir que la propuesta de Lady Gaga no es mala. Ella ha logrado diferenciarse y sobresalir dentro del muy saturado y a veces mediocre mundo del pop comecial. No estará nunca a la altura de una Madonna pero creo que se está esforzando bastante por tratar de igualarla.

Lo que queda claro es que, de momento, tenemos Lady Gaga para largo. ¿A vosotros que os parece? ¿Tiene la criatura talento? ¿O es puro marketing?