Antes de que el ex-presidente Felipe González hiciera sus declaraciones en favor de legalizar las drogas, acababa de ser aprobada la comercialización en las farmacias del derivado cannábico Sativex. Esto significa un paso importante pero, desde luego absolutamente insuficiente para resolver la situación del cannabis medicinal. Así se acabaría el problema de los narcos y empezaría la guerra entre los laboratorios farmaceúticos…
¿Qué opinas? ¿Drogas ilegales o medicamentos legales?
La marihuana es una planta que permite mejorar la calidad de vida de muchas personas que no responden a otras terapias alternativas. Está muy bien que los medicamentos basados en la marihuana lleguen a las farmacias. Es un gran paso, pero existe una gran hipocresía o doble moral. No se permite el consumo de marihuana con fines medicinales, pero se grava los productos con marihuana que se comercializan. Y es que Sativex cuesta entre 12 y 50 veces más caro que la marihuana.
Venimos reclamando desde hace tiempo una normalización del uso del cannabis con fines medicinales. La verdadera regularización parece que queda, sin embargo, lejos. La manera en la que se ha llevado a cabo la autorización y las limitaciones que se han impuesto al fármaco son una buena prueba.
Sativex sólo queda al alcance de los enfermos de esclerosis múltiple. Los enfermos de cáncer con tratamiento de quimioterapia quedan al margen, al igual que quienes sufren anorexia-caquexia, los afectados por dolores neuropáticos o fibromialgia. Estamos ante patologías, cuyas evidencias científicas, demuestran la eficacia del cannabis.
¿Qué rasero se está utilizando?
Si la marihuana ha demostrado su efectividad para mitigar los dolores, si es la mejor alternativa existente para el tratamiento de náuseas y vómitos, ¿por qué el Ministerio de Sanidad ha obviado estas indicaciones? ¿Tienen algo que ver las presuntas presiones de Sanofi, el laboratorio que distribuye Primperan, indicado para las náuseas?
Se está alargando el sufrimiento de personas que podrían beneficiarse de las propiedades del cannabis. Se verán abocados a perder calidad de vida a causa de los reparos morales de los responsables sanitarios que ven en el cannabis exclusivamente un elemento psicoactivo y no una planta medicinal. Dejando de lado dilemas éticos, lo que parece es que la industria farmacéutica está tratando de hacerse con el monopolio de la planta. Y obligarnos a comprar un fármaco mucho más caro.
Los responsables de Sativex afirman que no es un medicamento psicoactivo, pero este dato no se corresponde con la realidad. Existen variedades de marihuana con proporciones similares a las de Sativex. Sativex se convierte en alternativa única para pacientes con cuadros muy dispares, mientras que existen 63 principios activos de los cannabinoides. ¿Qué pasará ahora con estos grupos de pacientes , sobre todo oncológicos, que habían puesto sus esperanzas en la legalización?
¿Hasta cuándo esta clandestinidad?