Las dietas milagro no corrigen el sobrepeso porque los kilos se vuelven a recuperar al no modificarse los hábitos alimentarios y no aprender a comer adecuadamente.
Las dietas milagro prometen adelgazar de forma rápida y sin esfuerzo. Pero lo cierto es que, quienes las ponen en práctica, al abandonarlas, recuperan más kilos de los perdidos. Estas deficiencias nutricionales tienen como consecuencia el temido efecto yoyo.
¿Qué dietas milagro conoces?
¿Quién no ha probado alguna vez una de esas dietas que prometen mil maravillas? Nos aseguran que perderemos kilos de forma rápida y sin esfuerzo. Durante esas semanas, pasamos un hambre de infarto, pero no conseguimos adelgazar.
¿Qué sucede? ¿Qué es lo que estamos haciendo mal?
El organismo es inteligente y, ante la restricción de calorías, moviliza sus reservas de energía y utiliza el glucógeno almacenado en el hígado, convirtiéndolo en glucosa. La glucosa sirve como combustible del sistema nervioso y de las células sanguíneas. Como las reservas de glucógenos son limitadas, el cuerpo va a usar las proteínas del músculo, lo que da como resultado atrofia y debilidad muscular. Se pierden, además, gran cantidad de agua, sales minerales, urea y ácido úrico.
Tan sólo dos semanas después de este calvario es cuando el organismo empieza a utilizar la verdadera y única culpable del sobrepeso: la grasa. Es decir que pademos hambre y cansancio y no logramos nuestro objetivo. Sólo perdemos sustancias fundamentales para el organismo.
Lo peor de todo es que este tipo de regímenes no corrigen los malos hábitos de alimentación de la persona. Y son precisamente esas costumbres las responsables del exceso de peso. Por lo que, si no se aprende a comer adecuadamente, los kilos se recuperarán. Muchos, tras la alegría inicial de haber perdido peso, se concederán más de un capricho, lo que provocará que vuelvan a engordar. Por eso es mejor corregir los errores lo antes posible.
¿Quieres saber cuáles son los pasos adecuados para disfrutar de una figura ideal?
En Belleza Pura te damos unos sencillos consejos a seguir para recuperar tu silueta.
1. Menos grasas
Reducir las grasas de la dieta de manera gradual, en torno al 20% de las calorías. Es preferible hacerlo poco a poco para evitar el malestar y la rápida sensación de hambre.
2. Apostar por una dieta variada.
Una dieta rica en cereales, frutas y verduras. Las grasas de pescado y del aceite de oliva son buenas para el cuerpo, en detrimento de las grasas de origen animal de las carnes y productos lácteos.
3. ¡Muévete!
Si se exceden las necesidades energéticas, todos los alimentos se convertirán en grasa almacenada. Para reducir los cúmulos de grasa en el cuerpo, es necesario utilizar más energía de la que se consume en los alimentos, por medio de actividades y ejercicios corporales.
4. No a los dulces
Sí, sabemos que es tarea difícil, que lo mejor de este mundo es pecado, está prohibido o engorda. Y en este caso, no hay verdad más cierta. Dulces, bollos, caramelos, chucherías… ¡Trata de evitarlos!
5. No maltratar el cuerpo. ¡Mímate!
Dietas muy bajas en calorías y sin deporte contribuyen a quemar tanto masa muscular como grasa corporal. Si lo que buscas es deshacerte de la grasa, el enfoque correcto es aumentar gradualmente el ejercicio al tiempo que se disminuye poco a poco al ingesta de calorías. Un cambio drástico no funcionará a largo plazo.
DietaGourmet, empresa de restauración sana a domicilio, apuesta por un plan de menús actuales, equilibrados y variados. Sólo tienen que calentarse, por lo que se preparan en minutos. Sin que por ello dejemos de cuidar nuestra salud. Cuentan con todo un equipo de profesionales nutricionistas, encabezados por la Doctora Susana Monereo, que han confeccionado una dieta confeccionada según los requerimientos de energía, con alimentos frescos y naturales, propios de la dieta mediterránea.