La mítica belleza de las Geishas japonesas, el refinamiento llevado al extremo no ha pasado inadvertido en Occidente. Una preocupación por la belleza que es cuidada al máximo en Japón. Charles Edouard Barthes es otro de los enamorados de la belleza oriental. Por eso se ha querido inspirarse en la cultura asiática para crear su línea cosmética Evidens de Beauté.
¿Cuáles son sus secretos?
En la actualidad, los cánones estéticos del hombre y la mujer japonesa se basan en un cutis y cuerpo cuidado al máximo. Barthes tomó como referencia a su esposa y la exigencia de la maestría y el refinamiento de la cosmética japonesa, unido a la elegancia y la seducción francesa.
El sector de la cosmética japonesa se vislumbra en occidente como paradigma al haber sabido aunar a la perfección su tradición y el dominio de los elementos y materiales naturales con la tecnología más avanzada.
Evidens de Beauté es resultado de las investigaciones del profesor Miyashita, que ha logrado un triple colágeno. El complejo Qal reestructura, regenera, hidrata y aporta luminosidad. Aseguran que actúa como un potente tratamiento antiedad, un auténtico concentrado de energía. Evidens de Beauté está especialmente diseñado para pieles sensibles.
La línea Evidens ha sido creada para mujeres refinadas. La suavidad de las texturas, el delicado perfume, la voumptuosidad del tacto. Está claro que estamos ante una crema de alta gama. La piel se nota mucho más suave, sólo hay que rememorar el cutis de las japonesas. Eso sí… Tendremos que rascarnos considerablemente el bolsillo si queremos emular el refinamiento de un cutis a la japonesa.
Monica dice:
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