La protagonista del perfume de Carla Royo Villanova es su bisabuela Doña Concepción de Arrese. Una señora vasca de armas tomar que, sin contar con ayuda de nadie, abrió su propio negocio con las pastelerías Arrese que actualmente siguen de moda en Bilbao. Ella fue la primera persona que le habla a Carla del agua de rosas y de sus múltiples beneficios para la piel.
En aquella época los perfumes buenos se hacían en París y entre ellos los más característicos son los que olían a polvos de talco. Un olor que continúa muy presente en Carla cuando recuerda por ejemplo cuando su bisabuela Concepción la sentaba en sus rodillas delante del tocador para jugar a “ser mayor” y pintarrajearse la cara.
La semana pasada Carla junto con su perfumista Ana Corsini nos presentó a la prensa el perfume en un taller olfativo muy especial. Porque si algo tiene esta fragancia es precisamente su lejanía con lo comercial.
“Carla lo tenía muy claro. Una sinfonía de Rosa búlgara por los recuerdos de su bisabuela con fondos de colorete, talco y jabón de aquella época”, me contaba Ana. Un empolvado con Haba Tonka y Musgo de Sajonia, notas de iris, de violeta pero sin restarle protagonismo a la Rosa de Bulgaria.
Lo cierto es que huele a protección, a abuela que te saca a pasear, a limpieza y a sofisticación. Pocos perfumes hoy en día te llaman la atención tanto como éste.
Se vende en el Corte Inglés, perfumerías IF y Bomonde. C/ Campoamor 10. Tel: 911429863.
Precio: 59 euros.