A pesar de que el conspicuo Sr. Lutens dice que su nueva botella de L´eau es el antiperfume, a mí no se me ocurre otra categoría mejor en la que situar este producto que la de perfumes. Porque en realidad es un perfume que huele a limpio y fresco, pero una fragancia al fin y al cabo, o quizás simplemente un agua de colonia embotellada con lujo, diseño y un concepto muy conceptual, lleno de elegancia y sencillez.
Desde luego el halo enigmático que envuelve al señor Lutens ya me llega a preocupar porque en su última presentación hizo acto de presencia y puedo asegurar que su presencia es tan impactante como la de Béla Lugosi o algun personaje de la serie Star Trek y el Señor Spock tiene todas las papeletas. La verdad es que impone su sensibilidad y timidez, casi tanto como su inteligencia y capacidad creativ, como suele ocurrir con todos los genios creativos que en el mundo son. Y es que el lujo y los perfumes de autor no son accesibles a cualquiera, incluso pagando lo que valen. Siempre ha habido clases y niveles de sensibilidad y para mí, Serge Lutens está en el pódium de los mejores.
Siempre que le he visto ha coincidido con algún fenómeno atmosférico extremo, cuando le entrevisté para El País Semanal en su casa de Marrakech, hubo una tormenta de arena del desierto y el otro día hubo una nevada de aupa en Madrid; quizá responsable de la insuficiencia respiratoria que le hizo pasar como una sombra por el taller de baile de Victor Ullate donde se realizó la presentación. No pronunció palabra, pero con estar y verle fue suficiente, tan frágil y tan fuerte al mismo tiempo.
No cabe duda que hay presentaciones y presentaciones, y ésta fué de las que merecen la pena porque todos los profesionales que rodean a este mito viviente son de una sensibilidad extrema y saben traducir su exclusivo universo a la perfección. Tuve el privilegio de asistir junto al resto de las periodistas de belleza a una sesión de baile privada con Víctor Ullate y su hijo de 16 años, un baile entre el maestro y el aprendiz con una melodía de invierno de fondo. Fue fresco, cálido y emocionante. Por mi cara, resbaló una lágrima o dos tras la sutil danza del joven efebo. Qué le voy a hacer soy muy sensiblona y de lágrima fácil, sobre todo cuando se ve desde primera fila tanto arte junto.
L´eau de Serge Lutens. Es una respuesta a tantos aromas artificiales y opulentos que nos invaden. Una gota de agua transparente, un soplo de aire puro. La fórmula es secreta. Nadie sabe nada, pero basta olerlo para darse cuenta que está impregnado de toda la emoción que producen unas sábanas blancas tendidas al sol, pureza. Y claro en Belleza Pura nos encanta.
¿A qué huelen las nubes?
Precio: 100 euros/ 100 ml. Según dicen ellos mismos, el jabón más caro del mundo.
Estará disponible a partir de marzo 2010.