De hoy no pasa, tengo que hacer algo para reducir los excesos de las navidades . Prometo que el Roscón de Reyes será lo último. Y luego me pongo a plan. Pero… ¿se podría comer sin engordar? Esto es una antítesis, pero lo que sí es posible es reducir grasas.
Estaréis pensando que os negáis a hacer dietas a estas alturas cuando ya has ido de manjar en manjar… Puedes tomar Chitosan, un producto derivado de la ‘chitina’, una sustancia natural que procede de las cutículas de algunos crustáceos marinos como los cangrejos, los camarones o las langostas marinas. Al parecer estos mariscos tienen propiedades adelgazantes, pero no milagrosas.
¿Y qué? Pues bien, este producto es capaz de absorber parte de la grasa aportada por la alimentación, gracias a su efecto fibra. Y es que, tomándolo en las comidas, Chitosan retiene hasta un 30% de la grasa que se elimina posteriormente por la excreción.
Y ahora, Chitosan extraforte incorpora Cromo en su fórmula. Este mineral interviene en la regulación de los azúcares y grasas potenciando el efecto del Chitosan. Muchos de vosotros pensareis en las personas alérgicas al marisco, pero pese a estar elaborado con cutículas de crustáceos, Chitosan puede ser consumido con total seguridad, ya que carece de proteínas, causantes de la alergia.
Gracias a este mecanismo de acción, Chitosan consigue una doble acción: por un lado, compensa eficazmente eventuales excesos alimentarios, evitando la ganancia de peso y ayudando a mantener la silueta; y, por otro lado, favorece el proceso de adelgazamiento en caso de sobrepeso, ya que obliga al organismo a utilizar las grasas de reserva acelerando la lipólisis (combustión de grasas).
Para los lectores que estéis interesados en este producto, Chitosan de Arkopharma es una fibra absorbente de origen marino y una cápsula contiene 500 mg de este complemento alimenticio y 35 microg de Cromo.
Precio: 10’90 euros/30 cápsulas. De venta en farmacias y parafarmacias.