Esta receta casera e infalible de limpieza facial es sencilla y económica. Además, mi limpieza de cutis exprés, quizá sea la más barata que existe porque sólo se necesita agua en lugar de leche limpiadora y dos toallas de felpa pequeñas. Solo por eso merecería un premio de belleza.
Para llevar a cabo esta sesión de limpieza de cutis exprés necesitas dos ensaladeras, en una se coloca agua fría con cubitos de hielo y en la otra agua caliente; tan caliente como nuestra piel pueda aguantar.
A continuación en cada uno de los recipientes se introduce una toalla pequeña por unos segundos hasta que la toalla tome la temperatura del agua. Primero se aplicará durante unos segundos la toalla fría extendida sobre la cara, y acto seguido la caliente. Ambas toallas deben estar convenientemente escurridas, y se deben presionar ligeramente sobre los distintos ángulos del rostro para que la piel se vea estimulada por el cambio brusco de temperatura.
¿Cómo se hace la limpieza de cutis más fácil del mundo en casa?
Repite la misma operación varias veces y verás cómo tu piel se empieza a desintoxicar abriendo sus poros y dejándolos libres de impurezas bajo una simple presión con las yemas de los dedos. Después del baile de toallas frías y calientes se puede realizar con facilidad la extracción de algunas espinillas o puntos negros ayudándose de un pañuelo de papel. Además la piel quedará más luminosa y estimulada con esta sesión de contraste frío-calor.