No te hagas el sueco porque estos dibujitos son lo bastante explicativos para que los pueda comprender cualquier europeo sin necesidad de palabras.
Más índice de filtro solar, más cantidad de crema y varias re-aplicaciones al día. No seas rata con la aplicación de tu protector solar. Los fotoprotectores solares no son cosméticos que haya que masajear . Su objetivo es proteger la piel. Por eso, los dermatólogos recomiendan aplicar una capa bastante generosa si queremos mantener nuestra piel a salvo de las quemaduras.
La noticia es que sabemos que los filtros solares de los bronceadores se aplican cuatro veces menos de la cantidad recomendada y lo dice la Unión Europea.
¡Utilice correctamente los productos de protección solar!
Es importante saber que los productos fotoprotectores sólo cumplen plenamente su función si se emplean en cantidades suficientes: para protegerse el cuerpo, un adulto de talla media necesita aplicarse una cantidad de 35 gramos de producto fotoprotector. Esta cantidad equivale a unas seis buenas cucharadas de café. Actualmente los consumidores suelen aplicarse la mitad de esta cantidad, lo cual reduce la protección en incluso más de la mitad.
Renueve frecuentemente la aplicación de los productos de protección solar
Para mantener la protección inicial es indispensable renovar la aplicación con frecuencia, y sobre todo después de nadar, bañarse o frotarse con la toalla. Sin embargo, la reaplicación continua del fotoprotector solar no permite extender el tiempo de protección. Una vez agotada la eficacia del producto aplicado, su reaplicación lleva a una acumulación de la exposición a los rayos UV y, por lo tanto, a la sobreexposición.
Javier Ginarte Val, dermatólogo del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, explicó que normalmente una persona se aplica medio gramo por centímetro cuadrado de fotoprotector solar frente a los dos gramos recomendados por los especialistas.
Los efectos nocivos del sol se pueden apreciar a corto plazo, como quemaduras solares, o a largo plazo como el fotoenvejecimiento o patologías graves como los melanomas, que son muy agresivos, por no haber protegido la piel. Los efectos acumulativos del sol sobre la piel no se aprecian habitualmente antes de los 30 ó 40 años de edad por lo que es muy importante el cuidado continuado desde la infancia.
Ginarte destacó que si bien la incidencia del cáncer de piel va en aumento, ha disminuido la mortalidad por melanoma debido al diagnóstico precoz. Asimismo, matizó que en el caso concreto de Galicia la radiación solar afecta en mayor medida a las personas de fototipos de piel más claros, en especial a personas rubias con ojos claros que son las más susceptibles.
El bronceado se relaciona con la salud y el buen aspecto, sin embargo provoca un envejecimiento acelerado de la piel. El bronceado representa una defensa ante que le hace daño a la piel. Protege del sol, pero no impide efectos perjudiciales a largo plazo.
Días nublados
Por lo general los adultos y personas mayores suelen ser las más concienciadas de los efectos del sol, por lo que los dermatólogos inciden en que los jóvenes, al ver lejanos los efectos perjudiciales, no tienen conciencia suficiente.
Entre otros consejos, el doctor Ginarte recomendó que los menores de cuatro años no deben ser expuestos a sesiones prolongadas de sol, y tienen que evitar las horas centrales del día. Asimismo, subrayó que en los días nublados sigue habiendo radiación ultravioleta, que produce el envejecimiento de la piel, por lo que subrayó que hay que protegerse porque aunque no queme la piel recibe radiación.
El cuidado de los ojos también es fundamental en la época estival para evitar daños por una exposición continuada al sol. El uso de gafas homologadas o de viseras tiene que ser casi obligatorio. La exposición continuada a los rayos solares representa un factor más que contribuye a tener conjuntivitis, al desarrollo de cataratas o de lesiones corneales.
Vía: Diario Médico.