“4711” es una de las más emblemáticas aguas de colonia para todos los públicos. Su particular historia se remonta a 1792. Una fórmula exclusiva que en sus orígenes se utilizó como remedio curativo y posteriormente se transformó en un aroma fresco e inconfundible.
La composición detallada de “4711”, sigue siendo actualmente un misterio inconfesable, pero se sabe que los aceites etéreos que contiene poseen un efecto aroma terapeútico, es decir de aromaterapia.
Más de 210 años avalan esta original “eau de cologne”. Fue un monje cartujano el que le dió a un joven llamado Wilhelm Muelhens un regalo de boda muy especial: la fórmula para producir el “Aqua Mirabilis” para su uso externo.
Reconociendo el valor del presente, Muelhens produjo “Kölnisch Wasser” (agua de colonia), en una pequeña fábrica en la calle Cologne de “Glockengasse”.
En 1794, durante la Ocupación Francesa, se decretó que todos los números de los edificios tenían que ir consecutivamente. Al edificio del Muelhens se le adjudicó el número 4711, por lo que posteriormente pasaría a ser el nombre de la “Kölnisch Wasser”. Napoleón Bonaparte en 1810, publicó un decreto en el que todas las fórmulas de uso interno debían ser públicas y Muelhens, con intención de no revelar la formulación de 4711 “Echt Kölnisch Wasser”, la posicionó como una fragancia de uso exclusivamente externo, pero es que 4711 es mucho más que una fragancia…una fórmula secreta que ha permanecido celosamente guardada a lo largo de los siglos.
“Echt Kölnisch Wasser” fue llamada por los soldados Franceses como “Eau de Cologne”, término que se ha utilizado para denominar a toda la línea de aguas refrescantes. Finalmente en 1875 , 4711 es registrado como Trademark.
La línea al completo incluye, entre otros, jabón, gel de baño, loción corporal y desodorante. Aunque desconocemos la composición exacta del “agua de colonia”, sí conocemos los componentes básicos:
• Limón y naranja, que aportan un efecto revitalizante.
• Lavanda y romero, fortalecen el sistema nervioso y tienen una acción relajante.
• Neroli, extraído de la flor de la naranja amarga, posee un efecto tranquilizante y actúa sobre el estado anímico de forma positiva.