Las caídas más sonadas de la Alta Costura por los suelos y los momentazos con dosis de sobreinterpretación al mejor estilo de Jim Carrey. ¿Sobreactúas? ¡Noooooo…..!
Cada vez son más difíciles de llevar las creaciones de los diseñadores. Por no hablar de los tacones de vértigo (demasiado), causantes principales de las caídas inesperadas. A lo mejor a partir de ahora habrá que poner en primera fila a los médicos del Samur en lugar de a las directoras de las revistas de moda.
Aunque como siempre os decimos: nadie es perfecto. Confieso que yo suelo caerme en las situaciones más comprometidas. Mi último trastazo fue en una discoteca, delante de la pista de baile y en medio de unas risas incontrolables. Os prometo que no había bebido ni una gota de alcohol.
En estos casos como en todas las facetas de la vida lo mejor es el sentido del humor…
Cuéntame alguna caída inesperada, metedura de pata o momento” tierra trágame”