¿Qué te parecería entrar en un probador y que el propio espejo te aconsejara? Nos sentiríamos un poco Blancanieves ¿verdad?Ahora es posible y en Londres los están probando ya en algunas tiendas.
Aparentemente es tan sólo un espejo, pero en realidad es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos.
La superficie es una pantalla digital con un lector, funciona acercando la etiqueta del producto al espejo, este envía una señal a la base de datos que reenvía toda la información sobre el producto (tallas y colores disponibles), incluso combinaciones recomendables para dicha prenda.
Los clientes además podrán ponerse en contacto con el personal de la tienda tan sólo tocando el espejo.
¡Se acabó eso de hacer malabares con la cortina del probador para pedir una talla más!