La Dra. Bejot y la modelo de la firma Oenobiol no tienen nada que ver físicamente y seguro que mentalmente tampoco, pero eso no suele preocupar a nadie al primer golpe de vista.
Una es la verdadera cara detrás de las fórmulas de Oenobiol y la otra es la cara que nos seduce a la hora de comprar un cosmético por vía oral que nos haga sentir bien por dentro y por fuera. Los cosmoceúticos o nutracéuticos Oenobiol son sólo (o nada más y nada menos) que complementos alimenticios formulados de extractos biológicos. Es decir, que el licopeno que contienen sus famosas píldoras de belleza procede de un tomate cultivado en un desierto de Israel. Nada de activos de síntesis, sólo extractos biológicos de tomate puro y duro o blando, pero siempre hechos puré concentrado de tomate.
Durante la presentación del nuevo complemento alimenticio de Oenobiol “especial para el contorno de ojos”, después de hablarnos de las virtudes de los flavonoides de la uva y el arándano para descongestionar y deshinchar las ojeras y las bolsas de ojos, yo me pregunto: si nos lo tomamos por vía oral cómo es que sólo nos hace efecto alrededor de los ojos.
La Dra. Marie Bejot me responde que sólo han hecho los test midiendo los resultados en las ojeras. Y yo lo entiendo, como también entiendo que haya una crema para el contorno de los ojos. Pero no comprendo porque se lanza un nutraceútico con un efecto tan sumamente localizado que ya no sabe nadie que tomar: ¿un yogur al día, un zumo que aporta la ración diaria de fruta, un refresco para hidratar la piel, un vaso de leche con Omega 3 o un comprimido con efecto drenaje linfático?
¿Por qué no añaden al complemento con efecto drenante corporal el arándano y nos sirve para las dos cosas? ¿Cuantas píldoras nos tendremos que tragar cada día? Por favor, si alguien conoce la respuesta que me la diga. Creo que Sánchez Dragó se toma un montón de pastillas diarias para mantenerse así. ¡Toma Jeroma, pastillas de goma!
Esto es solo un suplemento a la dieta que incorpora activos beneficiosos para nuestra salud y belleza a través de la ingesta. Me parece bien compensar los efectos carenciales de la alimentación actual cada día más cuestionada. Además de comer bien, hay que practicar ejercicio físico, y por supuesto, mental, que también es muy necesario.
Y si no que se lo pregunten a mi madre que está todo el día con el Brain Training de Nintendo practicando y practicando. Su edad mental ya es muy inferior a la mía. ¡Qué cosas! Y es que hay algunos diagnósticos a los que no hay que hacerles ni caso (o ni puto caso)
¿Mi madre, una edad inferior a la mía? Será en rapidez mental, pero eso es sólo una parte del cerebro y las ramas neuronales no se pueden simplificar así como así, y menos habiendo tecnología de por medio. Los índices de error y acierto se manipulan y manipulan. Al final, la información se tergiversa tanto que todo es mentira pero puede ser verdad, la fe es lo que verdaderamente importa.
Hablando de análisis… ¿Habéis probado que os analicen la piel en un punto de venta de cosmética?
Ni se os ocurra, es un arma tecnológica letal de la que también se hace uso la cosmética. Además de medir el nivel de deshidratación de aquella manera, te ponen bajo una luz azul donde se te ven todas las manchas que tienes que has tenido y que tendrás a lo largo de toda tu vida.
Después del shock que todo eso suele producir pasan a decirte todas las cremas que tienes que utilizar y tú, claro firmas donde sea con tal de salir de allí.
La novedad es Oenobiol Regard. A la venta en farmacias y parafarmacias a partir de octubre 2007. Acción testada: antibolsas en 15 días y antiojeras en un mes.
Precio: 22 euros.
Si lo tomas y además de reducir las ojeras se te desinflan los tobillos no te extrañes en absoluto.