Somos los mod y tenemos nuestra estética como tribu urbana, entre otras cosas.
A finales de los años 50 los jóvenes de la periferia obrera londinense decidieron marcar diferencias desahogando su pasión narcisista. Conducían motos italianas, llevaban cortes de pelo francés, bebían café espresso y adoraban el cine de la Nueva Ola, viéndose a ellos mismos como europeos más que como residentes británicos.
Hoy en día la Vespa no sólo forma parte de coleccionistas y amantes del arte. Una creación que se ha reinventado con el tiempo y que sigue siendo el espíritu del movimiento Mod.
Algunos llevan la filosofía Mod al pleno siglo de la información y nos deleitan con una sucesión de reediciones textiles de la época. La ropa Vespa es símbolo de juventud y una forma de pensar basada en la música de The Who, The Jam, Purple Hearts o The Chords.
Pantalones Levi´s con dobleces, camisetas de Fred Perry y sus inconfundibles parkas llenas de parches de su simbología, como la famosa diana de colores (signo de la aviación militar inglesa por cierto) es la estética mod masculina.
Para ellas el look Twiggy, por ser la primera modelo de la historia que marcó tendencia con su aspecto andrógino, pelo a lo garçon y polos de colores y americanas cortas. Los abrigos de cuero y las gabardinas son complementos para el invierno. Ah! y la mayoría no llevan tacones sino zapatos planos sin cordones, preferiblemente de punta redonda.
En la actualidad, muchos mods sustituyen a Fred Perry por la marca registrada de Piaggio “Vespa” por ser asociada a los Skins. De hecho, algunos confunden a un cabeza rapada (que miedo me dan) con un Mod, porque se dice que el movimiento Skinheads tiene su origen en la escisión de los “Hard Mod” de esta tribu en los años 70. Hoy en día no tienen nada que ver.
En bellezapura ya os hemos hablado de tendencias del pasado que vuelven. No hay duda de que el vintage caracteriza a la moda del nuevo siglo. Moda de avispa para todos y años 60 para rato.
¿Qué pasará dentro de veinte años? ¿Qué imitarán los futuros jóvenes de nosotros si no somos más que meras reediciones?