Los visionarios del pasado lo sabían: crear dientes a partir de células madre ya es posible.
Las células madre son las dueñas del cotarro. Como indica su rango, son capaces de dividirse en células hija formando nuevos tejidos; y también son las responsable de su reparación y regeneración. Estas bondades las convierten en objeto de estudio de investigadores de todo el mundo, quienes evalúan la posibilidad de regenerar tejidos dañados de todo tipo, como el del corazón tras un infarto, por ejemplo. O como el esmalte y la dentina destruidos. Sólo una madre haría esto por sus hijos.
En palabras del dentista Iván Malagón, éste “es uno de los mayores descubrimientos y de las mejores noticias del siglo XXI, ya que va a suponer una revolución a la hora de tratar diversas enfermedades”.
Este descubrimiento se debe al esfuerzo conjunto de dos expertos de la Universidad Federal de Sao Paulo junto con investigadores del Hospital de Massachusetts, en Estados Unidos. Ellos descubrieron que las células madre también podían servir para crear dientes en ratones y publicaron un estudio en el Journal of Dental Research.
La cosa aún está en pañales puesto que todavía no se ha experimentado en humanos, pero si todo sale como está previsto, se puede convertir en una revolución dentro del mundo de la odontología.
Iván Malagón nos cuenta ha sido el proceso: “Experimentos anteriores ya habían conseguido hacer crecer dientes en el abdomen de ratones, el salto ha llegado cuando lo han logrado dentro de la boca, en la mandíbula“.
Lo que supondrá en el futuro es que la medicina trabaje con la regeneración al contrario de la reparación. “Esto quiere decir que en un diente con caries será posible volver a crear el esmalte y la dentina que fueron destruidos“, apunta el doctor Malagón.
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