El Naked Yoga ya estuvo de moda allá por los años sesenta, pero el revival sixtie que nos invade y la crisis propiamente dicha están relanzando ciertas actividades naturistas.
Según los expertos consultados, el Yoga al desnudo no tiene nada de sexual y está lejos de los esteorotipos vistos en el cine o la literatura.
El Yoga nudista multiplica los efectos liberadores y relajantes de esta práctica. La técnica es una variación del hatha yoga y para conseguir una autentica experiencia liberadora se recomienda practicarla al aire libre (ojo con el invierno) y en grupo.
Una clase de Naked Yoga, es muy parecida a una sesión de Yoga tradicional, pero sin barreras entre el cuerpo y la colchoneta, manteniendo estáticas durante unos instantes, las posturas tradicionales (asanas) de fuerza, concentración, equilibrio y coordinación, también se potencia y fija la cadencia respiratoria.
Es una práctica para valientes, pero el final, es el de siempre: relajación y meditación.
Aunque el Naked Yoga causa furor en USA, en España todavía no abundan los centros especializados en esta disciplina, por lo que habrá que probarlo en casa, frente al espejo, en solitario o en compañía de otros, pero sin pudor.
¿Realizarías una actividad como esta sin ropa?
Imágenes vía: ojodigital y paraguasroto